Cada semana ‘se cuela’ en ‘Sálvame’ para protagonizar momentos de lo más divertidos. Josep Ferré acude al plató del programa de Telecinco para imitar a los colaboradores. Haciendo gala de su sentido del humor, se mete en la piel de cada uno de ellos y se pone a su lado para que quede patente que tiene estudiados cada gesto y cada expresión a las mil maravillas. Josep ha concedido una entrevista en exclusiva a nuestra revista en la que ha contado cómo se prepara para llevar a cabo este trabajo, que aunque cuando él lo hace parece sencillo, conlleva mucha tarea para que quede lo más similar posible a los imitados.
Sobre el tiempo que invierte en preparar cada imitación, Josep Ferré asegura que “escucho la voz de quien tengo que imitar durante horas”. Así es como empieza a estudiar a cada colaborador de ‘Sálvame’ para después intentar “adentrarme en su espíritu, en cómo se mueve, cómo gesticula”.
Antes de entrar en plató llega el momento de su caracterización, otro de los puntos importantes de cada imitación. Y una vez que se pone ante las cámaras con las personas que imita a su lado, lo que intenta es “enloquecerlos, sacar mi punto de cabaret y divertimento”. Un objetivo que cumple cada vez que hace aparición en el programa.
Uno de los riesgos que conlleva su trabajo es que a la persona que imita no le guste cómo lo hace. Pero esto es algo que en ‘Sálvame’ no le está ocurriendo. Josep Ferré está contento porque los colaboradores están reaccionado muy bien. De hecho asegura que “han jugado muy a mi favor”. Sobre algunos de ellos cuenta que “Lydia Lozano es muy televisiva y le encanta el show. María Patiño me lo puso fácil.Kiko Hernández es más cascarrabias pero creo que va muy bien para mi personaje”.