Cada nueva entrega de MasterChef Celebrity es una cúmulo de emociones. No solo los aspirantes se entregan al máximo para conseguir ser los mejores en cada prueba -a pesar de llevarse también alguna que otra regañina-, sino que, además, no tienen miedo a abrir su corazón delante de todo el mundo. Uno de los primeros en hacerlo fue el actor José Corbacho, revelación de la temporada tanto a nivel culinario como personal...
La primera de las pruebas a las que tuvieron que someterse los concursantes les llevó, de nuevo, a la infancia. La organización les puso a preparar papillas dulces y saladas como si no hubiese un mañana, algo que removió los sentimientos de aquellos que tienen hijos en casa. Entre ellos, destacó José Corbacho, no solo por proclamarse vencedor de la prueba, sino por la emoción que sintió al dedicárselo a su hijo Adissu, al que adoptó en Etiopía hace ya trece años.
“Ganar dinero con esa papilla y poderlo destinar a la fundación que me hizo ser padre y ser feliz hace unos años...”, explicaba emocionado el actor. “A mí hijo no le pude dar papillas porque ya vino algo más mayor, entonces, para el resto de niños”. Corbacho había dedicado el premio de 4.000 euros a la fundación IPI, “que es una ONG que trabaja en África, con la que adopté a mi hijo en Etiopía”. Rápidamente, tanto sus compañeros como los jueces se deshicieron en aplausos.
El actor trató de controlar las emociones pero no le fue posible. “Pues sí que empiezo pronto a llorar”, bromeaba ante la situación. Ya había advertido al principio Eva González que esta edición de MasterChef Celebrity va a estar repleta de sentimientos. Será que lo de estar entre fogones, la presión por hacerlo bien y el buen rollo que hay entre los aspirantes, propicia que cada uno se sincere sobre aquello que le pasa en su vida.
¿Qué nos encontraremos esta noche? ¿Habrá aprendido ya Anabel Alonso la lección y se ceñirá a las normas del jurado? ¿Hará de las suyas Silvia Abril? ¡Qué emoción!