Jorge Javier Vázquez (53 años) ya se encuentra en la hacienda donde este 13 de octubre se va a dar el 'sí, quiero' Isa Pantoja (27 años) y Asraf. Ha sido uno de los primeros en llegar, sin vestir y confesando a los medios que tenía mucha ganas de que llegara este día tan especial. "En ningún momento dudé en ser su padrino. He hablado con ella esta mañana y me ha dicho que todavía no estaba muy nerviosa. También le he dicho que tenemos que ensayar el paseo porque tiene que salir perfecto y no dejar a nada a la improvisación", ha comenzado diciendo el presentador, que llevaba una grandes gafas de sol e iba metido en el coche. Pero además, el licenciado en Filología hispánica ha mostrado su lado más compresivo y empático con la novia, ya que ha confesado que si de casualidad apareciera Isabel Pantoja o Kiko Rivera, los grandes ausentes a la ceremonia, él tiene claro lo que haría: "Si en algún momento ella me dice que no salga porque está su madre o su hermano porque al final han querido venir le he dicho que no pasaría nada, que lo entendería y que no iría", ha dicho el comunicador, que se encuentra vistiendo en estos momentos en el precioso emplazamiento en el que se hará el evento.
La carta abierta de Jorge a Isabel Pantoja
Hace unos días que Jorge Javier, que tiene muy clara su postura sobre lo que haría en el caso de que Isabel Pantoja se lo pensara bien y apareciera en la boda de su hija, escribió en su blog unas sentidas palabras a la tonadillera, a la que hacía dos peticiones muy claras en una carta abierta. "Ayer me probé el smoking de la boda de tu hija. Chica, me queda espléndido. Fíjate que cada vez que me invitan a una boda siento que me clavan una daga florentina en mi pimpante corazón pero sin embargo me hace mucha ilusión ir a la de tu hija. Creo que es por mi egocentrismo. Porque voy a tener un papel destacado, no voy a formar parte del decorado. Salgo pocas veces pero cuando lo hago, pues hija, que se note. La primera –y última vez– que llevé a una novia al altar fue a mi hermana Ana. Que tampoco fue a un altar porque se casó en el ayuntamiento de Barcelona y a mí me dio tanta vergüenza que a la pobre la hice ir al trote, casi al galope. No sé si me lo ha llegado a perdonar, ella que iba tan ufana con su precioso vestido. Pero en esta ocasión será distinto. Tengo más años y más seguridades. Y voy a obligar a tu hija a que ensayemos el caminito para que la jugada nos salga redonda. El amor por el ensayo lo he aprendido en el teatro. Porque la vida, tú y yo lo sabemos, querida Isabel, no es más que puro teatro", comienza diciendo.
Al presentador se le hace raro hablar sobre el enlace de Asraf e Isa sabiendo que no va a ver a la intérprete porque parece que si él va ella no y viceversa, aunque la realidad es que la cantante no iba a acudir de "ninguna de las maneras" fuera o no Jorge Javier. "Mira, yo ahí ya ni entro ni salgo. Como dijo tu hija en 'Cuentos Chinos', aquí no se trata de que una persona sea la buena y otra la mala. El maniqueísmo ya no se estila, eso es propio de mentes mediocres y escasamente preparadas. Yo solo puedo certificar que en el programa tu hija hizo auténticos equilibrios emocionales para que tu imagen no quedara dañada después de que tu asistencia a su boda quedara más que en el aire", ha asegurado. El comunicador ha expresado sus ganas de hablar con ella en persona, "los dos solos, sin nadie alrededor" en su casa, "tirados en el sofá". "Tú fumando con un refresco de cola y yo con otro, que hace tiempo que no bebo. Y me gustaría contarte, Isabel, que desde que no bebo la gente me aburre bastante. Te diría que entiendo cuando dices que te gusta estar en Cantora porque a mí me cuesta cada vez más salir de casa. Habrá gente que dirá que somos “raros”. Y sí, supongo que tendrán razón. Pero cuando veo las caras y los comportamientos de las gentes que así nos describen prefiero seguir siendo “raro” y no formar parte de esa ingente masa gris de 'normalidad'. Ahora bien, como te digo una cosa te digo la otra: tenemos que obligarnos a salir. Porque hay gente aburrida hasta decir basta, sí. Mucha. Pero de repente aparece otra que te hace sonreír y seguir confiando en las sorpresas. Hay que salir, Isabel. Hay que salir aunque nos cueste la propia vida y nos atrape el salón de nuestra respectiva Cantora. Porque como decidamos no darle más oportunidades al día a día, apaga y vámonos. Acabo de escribir, Isabel, que me gustaría charlar contigo", continúa diciendo Jorge, que cree que hubo una época entre ellos en la que tuvieran complicidad, cuando pasaban mucho tiempo hablando por teléfono. Entre anécdotas y casi rezos al cielo para que no se pierda la boda de su hija, el comunicador solo quiere que ella rompa esa barrera que le está impidiendo no ir porque después será una decisión de la que se arrentira.