La cuenta atrás para la boda del arquitecto Joaquín Torres (52 años) y de Raúl Prieto (46 años) ha comenzado. Los enamorados se darán el ‘sí, quiero’ en una emotiva celebración que reunirá a sus amigos y a sus familiares, quienes siempre les han mostrado su apoyo y cariño, a pesar del temor que Torres tenía al principio.
“Tras años de miedo, de remordimientos, de culpas, de vergüenzas… y de dos hijos que tenía que proteger ante todo. Tras hablar con ellos y darme su beneplácito, decidí cumplir la promesa que le hice un día a Raúl: Le gritaría al mundo que es el amor de mi vida. Y eso haré la próxima primavera en una ceremonia ante los míos, ante los nuestros”. Así lo manifestó hace unas semanas en un post compartido en sus redes sociales.
Recientemente, Joaquín Torres ha desvelado algunos de sus detalles más personales mientras recorría la capital acompañado por Daniel Díges y las cámaras del programa ‘Enamorados de Madrid’. Fue entonces cuando habló de lo complicado que fue para él vivir sin admitir cuál era su verdadera orientación sexual. “La primera novia que tuve con 17 años, estuve siete años de novio con ella, con fecha de boda puesta me dejó y bien dejado por otro chico que supo amarla mejor que yo. Y yo, siete años después, me iban muy bien las cosas y empezaba a tener cierta relevancia a nivel arquitectura me llamó y a los tres meses nos casamos. Porque yo en esos siete años intenté aceptar mi homosexualidad y no fui capaz, tú eres tu mayor enemigo en eso”.
Joaquín Torres, apoyado por su entorno
Afortunadamente, el creador de espacios únicos está feliz por haber dejado todo ese dolor atrás. Cuando empezó con Raúl supo que tenía que huir de sí mismo y darse, de verdad, una oportunidad. Se lo había merecido. Tuvo miedo de lo que podría pensar el resto, de cómo se lo tomarían. Pero en esta batalla de pensamiento, él era su peor enemigo. Pronto descubrió que sus seres queridos le arropaban y le hacían sentir bien en este viaje que ha sido entenderse. “Esa gente, jamás ha tenido un reproche por ser quien soy”, escribió hace unos meses en sus redes sociales, y les está tremendamente agradecido, porque sabe que hay casos en los que tu entorno, de la manera más cruel, te da la espalda. Se produce entonces un dolor irreparable cuando, aquellas personas que más quieres no entienden tus sentimientos, por lo que uno se vuelve un incomprendido, que ve cómo, dónde debería haber entendimiento y apoyo, solo existe desprecio. Pero, afortunadamente, no es su caso. Torres cuenta con un nutrido grupo de personas que le quieren sea la cual sea la circunstancia. “Esa gente es mi mundo”, dice, y afortunadamente, sus hijos se encuentran en ese grupo.
Así reaccionaron los hijos de Joaquín Torres
Torres se convirtió en padre al lado de Mercedes Rodríguez. Desde ese momento, sus hijos fueron su principal prioridad y lo siguen siendo, pero, seguidos de cerca por el amor de su vida. “Raúl, después de mis hijos, lo es TODO”, cuenta. “Quiero darle su sitio y que él me dé el mío. Esta boda pone punto y seguido a una historia repleta de espinas. Hemos superado muchas cosas juntos, y no imagino mejor compañero de vida”.
Reconoce que, debido al miedo, el miedo a perder lo que tenía, a que le dieran la espalda sus seres queridos, perdió muchos años. “He perdido tanto, tanto, tanto tiempo por cobardía… pero ya no. La cara B del disco es solo nuestra”; le dice a su chico, en una dedicatoria romántica y emotiva. “Raúl, ahora sí que sí, ya nada puede impedir que seas mío para siempre”.