La excusa fue raparse el pelo por haber perdido una apuesta. Joaquín Prat sostenía que Pilar Abel era hija de Dalí pero las pruebas de ADN demostraron lo contrario, por lo que al copresentador de ‘El programa de Ana Rosa’ no le quedó otra que esquilarse todos los rizos de su cabellera. Pero, como ya decimos, fue solo la excusa pues en realidad le aguardaba un trasplante de pelo que ahora hace sus delicias y le permite presumir de pelazo al viento.
En una entrevista a El Español, el hijo de uno de los pioneros en el entretenimiento televisivo afirma estar encantado con el resultado, “es alucinante”. Y tan contento está que le gustaría que otros, en una situación parecida a la suya, no se lo pensaran más y terminaran por animarse a volver a lucir melena leonina.
"Tenía entradas y coronilla y estoy flipando. Los resultados los ves a partir del sexto u octavo mes. Me lo he cortado hasta tres veces. Estoy encantado. Esto es como amigas que se han operado el pecho y les ha cambiado la vida. Yo tenía un pelazo rizado que me permitía hacer ingeniería capilar y tapar las entradas. Ahora es pelazo. Y lo mejor es que es tu pelo", cuenta aún sin poderse creer su mata de pelo actual.
En cuestión de siete meses hemos visto el cambio, aunque la audiencia lo detectó ipso facto. Prat, a los pocos días de haberse rapado, lucía unas rojeces donde antes estaban sus entradas, que ahora parecía cubiertas por minúsculos cabellos. El tema ya estaba en las calles: Prat se había sometido a este retoque estético.
Lo importante es que él está encantado, pues le ha ayudado a sentirse más a gusto consigo mismo ya que es consciente que, en parte, vive de su imagen. Ahora está más conforme con esa imagen.