Joana Sanz desvela por qué sigue apoyando a Dani Alves ¿Nueva oportunidad en ciernes?

Joana Sanz (30 años) está absolutamente convencida de la inocencia de su todavía marido, Dani Alves (40 años). Y piensa defenderlo a toda costa, “hasta donde sé, todavía no ha habido un juicio. No podemos condenarlo antes de que eso ocurra”. El 30 de diciembre del 2022, el ex futbolista del Barcelona F.C. era detenido por un presunto delito de abusos sexuales a una trabajadora de una discoteca de la ciudad condal. El brasileño lleva en prisión desde enero. 

Joana Sanz ha concedido su primera entrevista tras lo ocurrido a Vanitatis, donde afirma sentirse “triste y asustada”. Ahora está acudiendo al psicólogo, pues todo lo ocurrido ha puesto patas arriba su vida y todo en menos de seis meses. En este tiempo, su chico ha entrado en prisión, ella ha roto con él y, además, ha dejado la casa familiar en Barcelona y se ha mudado a Madrid. Un giro de 180 grados del que le está costando recuperarse. Es lógico que necesite ayuda de profesionales en este momento vital. 

La modelo canaria, que se enteró de la detención de su marido por los medios de comunicación, espera “no equivocarse”. “Conociéndolo, puedo decir que Dani no es una mala persona. Que ha metido la pata con nuestro matrimonio, hasta el fondo, sí. Pero creo que él nunca hubiera hecho eso siendo consciente de que podía perderlo todo. Es demasiado grave”. Joana Sanz asegura que antes de que esto ocurriera “estaban súper bien”; pero la infidelidad de este hizo que se replanteara todo. “Aún no hemos iniciado los trámites, seguimos casados, solo es de palabra”. A pesar de que ya no sean pareja, son “familia”, y planea estar ahí para él. 

Joana Sanz y Dani Alves: así son sus encuentros en prisión

Quizás, debido a esta unión de por vida que Joana Sanz plantea, ella se está volcando con él desde que está en prisión. No quiere dejarle solo. “El primer mes solo lloraba”, cuenta al citado medio. “Hemos estado ocho años y yo me quedo con eso”, asegura, al tiempo que desvela que entre ellos no hay rastro de “mal rollo” que, a pesar de todo, tienen muy buena relación. “No le deseo el mal a nadie, y muchísimo menos a él. Siempre me he llevado muy bien con mis exparejas, así que cómo no me voy a llevar bien con el hombre con quien he compartido ocho años de mi vida”. Se ven a través de un cristal y con un teléfono de por medio. En estos encuentros carecen de intimidad porque siempre están rodeados de otras personas, “me resulta violento”, reconoce. “Aún no hemos podido hablar de cosas serias que nos afectan. Aún no he podido ni insultarlo”, dice con risa. 

Hablan cada día. Él emplea su llamada telefónica para contarle cómo ha dormido, si come, el ejercicio que está haciendo… “Es la única manera que tengo de saber que está vivo. Y necesito saber cómo está”, confiesa Joana que, preocupada casi como una madre, necesita conocer absolutamente todo de él para así “estar tranquila”.

¿Planea Joana Sanz dar una nueva oportunidad a Dani Alves?

“No”. La modelo es rotunda. Aunque que reconoce que el amor entre “está intacto”, sabe que no debe perdonar la infidelidad. “Ha sido una etapa muy importante para mí y por eso seguiré estando ahí, por respeto, pero no como pareja”, cuenta. 

Joana Sanz asegura que su ex ha estado en los peores momentos. “Vino al funeral de mi madre. Cogió un vuelo desde México el mismo día que murió y se plantó en Tenerife. Estuvo conmigo, así que ahora cómo no voy a estar yo con él, cómo no voy a ir a verle”.