Jesulín de Ubrique está disfrutando como un niño pequeño su paso por 'El Desafío'. El marido de María José Campanario ha admitido ser un hombre muy competitivo y amante de los retos pero en su paso por el programa de Antena 3 está mostrandos todos sus miedos. En esta segunda entrega se ha roto por completo y ha acabado entre lágrimas.
"Las cosas de altura me dan mucho miedo. Voy a hacerlo porque se me va a meter en la pelota, pero no es nada fácil", ha dicho Jesús Janeiro con verdadero pánico.
A Jesulín le ha tocado una de los desafíos más complicados de la noche y los nervios se han apoderado de él. Tenía que colocar sillas para hacer una gran torre y conseguir poner una bombilla a gran altura. El esfuerzo físico es importante y unido al miedo que le dan las alturas ha sido para él una auténtica pesadilla.
Entre gritos y sollozos, Jesulín de Ubrique ha colocado toda la torre y ha conseguido la prueba. Cuando la bombilla se ha encendido ha roto a llorar como un niño pequeño, una imagen que nunca había mostrado el torero en televisión. "Lo que he sudado ha dicho", emocionado y recibiendo la ovación de sus compañeros.
Pero el esfuerzo ha tenido su recompensa. Jesulín se ha proclamado ganador de la noche y lo ha celebrado a lo grande. "No me siento victorioso, siento que he dado un paso más. No es triunfador pero quiero demostrar mucho más. Quiero seguir", ha dicho el marido de María José Campanario.
La vuelta de Jesulín de Ubrique a televisión ha sido toda una sorpresa, pero sobre todo nadie imaginaba que se entregaría de esta manera. "Soy una persona que me gusta el desafío y las emociones fuertes. Ahora, he llegado aquí y he empezado a ver pruebas y los tengo aquí [en el cuello]. No sé hasta dónde llegaré ni cómo, pero es bonito empezar. Lo que no sé es cómo terminaré", explicaba, nervioso y emocionado, en su debut como concursante en el programa que presenta en Antena 3 Roberto Leal.