Alejandro, el bebé de Jessica Bueno, tiene tan solo unos días de vida, pero con su sola presencia –y, por qué no decirlo, con sus llantos– llena por completo el hogar de la familia Peleteiro. La sensación que hemos tenido todos los que hemos seguido este tercer embarazo es que Alejandro se ha hecho esperar mucho, pero estamos equivocados, porque el bebé ha llegado cuando tenía que llegar, en la semana 40.
Así lo ha explicado Jessica Bueno en una sesión de preguntas y respuestas con sus seguidores. "Ha nacido en la semana 40. No ha sido programado, pero Alejandro no terminaba de encajarse y después de varias horas de parto con la bolsa rota, aún no se había borrado el cuello del útero. Me preguntaron si prefería seguir esperando o iniciar la cesárea y elegí la segunda opción por que me daba miedo que al final tuviese que ser corriendo".
Era la primera vez que se sometía a una cesárea. "Estaba un poco asustada, pero por ahora todo muy bien. 'La herida' está curando bien". Una cesárea no deja de ser una operación quirúrgica, con todas sus consecuencias, de modo que Jessica también sufrió con el dolor de la cicatriz. "El primer día es el peor, cuando tienes que levantarte de la cama sí o sí, sientes que no puedes... no había sentido un dolor igual y tuve que intentarlo tres veces hasta conseguirlo. Me desmayaba, estaba muy débil, pero lo seguí intentando hasta que lo conseguí". La cicatriz le duele, aunque cada vez menos, "cuando me siento, cuando me incorporo, reír, toser, estornudar... pero en tres días estás bien".
Jessica se ha mostrado muy sincera con sus seguidores, incluso a la hora de hablar de cuánto peso ha cogido en este tercer embarazo. "El último mes no me pesé, pero yo creo que entre 18 y 20 kilos, aunque la mayoría del peso estoy segura que ha sido retención de líquidos, porque siempre me pasa, que después bajo rápido de peso las primeras semanas, antes de iniciar una dieta saludable".
Al haber sido un parto por cesárea, explica Jessica que no pudo hacer piel con piel con el bebé, algo que sí hizo el papá. "Cuando nace el bebé, aún tienes que estar como una media hora para que te cosan y demás, pero después de cortar el cordón y limpiarle un poco, me lo arrimaron a mi cara y pude sentirle y besarle... Me dijeron si prefería tenerlo a mi lado en una cunita o que hiciera piel con piel con su papá y decidó que esa era la mejor opción. Así que Alejandro pudo estar con mi marido piel con piel hasta que terminaron conmigo".