Los milagros no existen, pero la verdad es que se podría calificar como tal la increíble transformación física de Jessica Bueno apenas cuando se cumplen cuatro meses desde que diera a luz a su segundo hijo, Jota Jr., fruto de su relación con el futbolista Jota Peleteiro.
Teniendo presente que la modelo dio a luz el pasado 28 de febrero, una cosa que queda clara es que Jessica se ha tomado a pecho lo de volver a recuperar la figura en tiempo récord. Aunque, como se pueden imaginar, la fuerza de voluntad de la sevillana ha sido imprescindible. Más allá de seguir a raja tabla una dieta de lo más estricta, también se podría decir que el gimnasio ha sido su segunda residencia a lo largo de las pasadas semanas.
La ex de Kiko Rivera ha estado ejercitando su cuerpo todos los días excepto el fin de semana: dos veces a la semana ha practicado spinning, otros dos diversos ejercicios de tonificación y, un día a la semana, ha ido a clases de TRX y Body Combat. Resulta lógico que siguiendo esta rutina ya pueda ponerse minúsculos bañadores y afronte el verano con más ilusión que nunca.