Javier Ungría (42 años) siempre se ha mantenido en un segundo plano en cuanto a su divorcio con Elena Tablada (43 años). La expareja, que se fue a 'Supervivientes 2024' dando un ultimátum a la empresaria para firmar el acuerdo con sus hijos, se ha sincerado como nunca sobre la relación que tuvo con la madre de su hija Camila y sobre quién tomó la decisión de tomar caminos separados. Y es que a pesar de que dijeron que habían acabado en buenos términos según pasaron los meses demostraron cuál era la verdadera realidad. De hecho, ya se han visto en los tribunales pero no hay acuerdo sobre la custodia de la niña.
Mientras Elena tiene algún que otro problema en 'Bailando por las estrellas' con su bailarín, Javier parece hacer amigos en Honduras. Y aunque su perfil por ahora se mantiene bastante bajo, lo cierto es que sus compañeros le tienen estima y creen que es buena persona. Además, lejos de mantenerse en su línea de discreción y privacidad, parece que el superviviente se está abriendo cada vez más, lo que permite a los espectadores saber su versión de la separación con Elena.
Durante una conversación con Kike Calleja, que sabe perfectamente que su papel en la isla está muy relacionado con sacar información al resto de sus compañeros, Javier no ha dudado en explicar al periodista que la ruptura se llevó a cabo porque él se hartó de que la historia de amor entre ambos no se cuidara. "Una relación siempre es cosas de los dos. Cuando una relación no se cuida... La decisión la tomé yo, ella intentó que no fuese así. Yo no tengo pareja pero me suena que ella sí. Ella a priori es distante, un poco fría. Me puso un detective, alguien le diría que era buena idea. Hay mucha gente alrededor que puede contaminar", ha explicado el concursante sobre lo que puede ocurrir cuando personas cercanas te asesoran mal.
La versión de Elena Tablada
La decisión de terminar para siempre fue inesperada. Su punto y final llegó tras una historia de amor de seis años a la que habían puesto el broche de oro dándose el 'sí, quiero' en 2018 con dos bodas, una en Miami y otra en Cuba. Siempre dijeron que querían un vida y un hogar juntos, pero al final todo terminó y no de la mejor forma. De hecho, la versión de Elena es muy diferente a la que acaba de contar Javier en 'Supervivientes'.
![Javier Ungría y Elena Tablada](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1800"%3E%3C/svg%3E)
Javier Ungría y Elena Tablada en la espera de su hija.
En una entrevista en la revista '¡Hola!' Elena contó que necesitó ayuda profesional y meditación para superar la ruptura con Javier, aunque lo revelador fue que Tablada explicó prácticamente que había sido una decisión de los dos. "Cuando en una relación no se crece al mismo tiempo, al final las personas se van convirtiendo en islas individuales y no se vibra de la misma manera. Además, si en la escala de valores las prioridades no son las mismas, es muy difícil que una relación funcione. En definitiva, nuestro amor no era lo suficientemente fuerte. Entonces lo mejor es dejar ir para que lleguen cosas nuevas", dijo en el citado medio.
Elena explicó que durante su última etapa la pareja vivió una gran montaña rusa donde los egos jugaron un papel crucial. "No tengo reparo en decir que me rompió el corazón, porque es el riesgo que tiene vivir y amar, que te lo puedan romper y ese dolor es un duelo, que ha sido más difícil incluso que cuando se murió mi abuela, pero al final me he encontrado a mí misma. Es un proceso lento y doloroso, pero me he sabido dar el valor a mí misma, sin que ese valor dependa de cómo me valora otra gente. Me perdoné a mí misma y me liberé", reconoció.
La que fuera pareja de David Bisbal también explicó que Javier la había defraudado, aunque había intentado tomárselo como una revelación: "Hay personas que son de una manera y personas que son de otra y, por mucho que intentemos que sea diferente, esa persona es así, yo no puedo cambiarla. Al fin del día, las personas se conocen mejor por cómo se van que por cómo llegan". Eso sí, Tablada explicó que prefería que hubiera habido terceras personas a lo que verdaderamente ocurrió porque cree que todo hubiera sido más fácil: "Las excusas fueron tan crueles que, como madre, solo me nació dejarlo ir y alejarme lo máximo posible", añadió.