Los jueves en ‘Supervivientes 2023’ son noches de expulsión. Y ahora son expulsiones definitivas, sin segundas oportunidades. En esta ocasión, ha tenido que coger su saco y abandonar la palapa el deportista Jaime Nava (40 años). Pero lo más sorprendente es la petición que ha hecho a la organización, la cual le han concedido.
Jaime Nava expulsado
A partir de ahora cualquier nominación va a ser complicada. Y lo es porque ya son todos concursantes queridos, tanto dentro como fuera de la isla. Además, después de casi tres meses de reality, cualquier se merece seguir concursando y cualquier es un participante fuerte, puesto que todos se han enfrentado a los votos de la audiencia en distintas ocasiones.
El martes pasado en ‘Supervivientes: Tierra de nadie’ Carlos Sobera (62 años) le comunicó a Jonan Wiergo (25 años) que era el primer salvado de la nominación. En la noche del jueves, el que se ha librado ha sido Artùr Dainese (32 años), quedando la batalla entre Bosco Martínez Bordiú y el propio Jaime. Del sobrino de Pocholo no se conocía la opinión del público, ya que era su primera vez nominado. Pero al igual que pasase la primera semana del concurso, el deportista no ha contado con el suficiente apoyo de la audiencia para poder continuar su experiencia en Honduras.
Jaime y su petición a ‘Supervivientes 2023’
La noche comenzaba con un juego de recompensa. Los supervivientes se han dividido en dos equipos y tenían que luchar entre ellos. Pero tenían un denominador común y ese era Jaime, que había sido elegido por sus compañeros como el participante más torpe. El deportista tenía que dirigir al grupo para que consiguiesen introducir una bola en el centro de un laberinto.
Cuando han comunicado el equipo ganador, Jaime sorprendía lanzando una pregunta a la organización. Quería compartir ese suculento trozo de cachopo con sus compañeros que no habían podido ganar. Incluso se negaba a comerlo él sino le daban la opción de que sus compañeros pudiesen probar bocado.
“Esto es lo que pasa cuando se juega en equipo y sin gritos, Manuel”, expresaba al hijo de Raquel Bollo, con el que había tenido una pequeña discusión durante el juego por no conseguir ponerse de acuerdo en la estrategia. Ahora bien, la organización ha decidido acceder a sus peticiones y les ha dado la posibilidad de poder comer todos ese cachopo en la playa tranquilamente.
Jaime se despide de la palapa
Como viene siendo habitual, el expulsado tiene que elegir a un compañero para dejarle una ventaja y a otro para un lastre. Jaime ha decidido dejarle la ventaja a Artùr, ya que la mayor parte del concurso la ha realizado con el ucraniano. Además, ha destacado que en su primera expulsión le dejó al modelo el lastre. Y en esta ocasión, ha decidido que la peor parte de su salida iba a ser para Adara Molinero (30 años), debido a las desavenencias que ha tenido con la madrileña en sus semanas en Playa Pelícano.
Antes de despedirse de Laura Madrueño (37 años), el superviviente ha querido dedicar unas emotivas palabras a sus compañeros. "Hemos pasado 56 días muy jodidos. Disfruta", le comentaba a su compañero Artùr. Pero, por otra parte, también ha tenido tiempo para agradecer a la organización su trabajo en los Cayos Cochinos. “Lo que sucede aquí es increíble, es algo bestial”, expresaba el deportista. Consciente de que esta vez era la definitiva, el jugador de rugby no quería abandonar la palaba. Tanto ha sido así que tanto Laura desde Honduras como Carlos desde España han intentado acabar con el discurso del concursante en varias ocasiones.