Anoche, en el ‘Deluxe’ los colaboradores estaban en shock. No, no por la historia de Makoke, que, al final, ya la conocen y sabían por donde irían los tiros, lo decimos por la cara oculta que Ivonne Reyes descubrió de Pepe Navarro, el padre de su hijo, el mismo que le propuso hacer una exclusiva juntos y repartir lo ganado.
“Él me propuso dejarnos ver en un sitio los tres (él, Yvonne y su hijo), que alguien viniera y nos hiciera una foto. Después repartiríamos el dinero”. Lo contaba como si nada y los colaboradores allí presentes estallaban en un no parar de oes y manos llevadas a la cabeza. El mismo hombre que ha defendido con hermetismo su vida privada, ahora andaba haciendo propuestas de exclusivas y montajes. Este era el Pepe que Ivonne quería dejar expuesto, el más desconocido. La venezolana se extraña de cómo ha cambiado el hombre del que un día se enamoró, según ella, ahora se pasea por los photocalls sin miedo a las preguntas personales y contestando sin problema.
Reyes también lo señala a él como responsable de que se haya filtrado a la prensa sus dos quedadas a comer y cenar, y que esperaba que sería ella quien llamase a un fotógrafo que capturaría ese instante. Pero Ivonne no lo hizo. "Como es tan fantasioso, pensó que yo iba a llamar a los medios porque creyó que me vendría bien, pero yo no se lo dije a nadie. Ni si quiera a mis abogados porque sabría que no me iban a dejar. A la semana se filtró a la prensa y como yo no lo dije, tuvo ser el quien lo contara por sus medios”.
También detalla cómo son estos encuentros en los que reina el ambiente cómplice. “Él es quien propone quedar a comer. Solos. Él siempre me pide que no haya abogados de por medio. Se muestra muy divertido, ameno, simpático y con muchas ganas de hablar. En la primera comida estuvimos charlando durante 6 o 7 horas (…) Noté un interés hacia mi como mujer. Hablábamos como cuando estábamos juntos. Yo estaba bastante cómoda. Me trataba exactamente como cuando estábamos juntos”. María Patiño quiso saber si en estas conversaciones ella le había hecho alguna clase de reproche, ella solo le echó en cara que por qué quería ahora hacerse las pruebas de paternidad y él le respondió “eso es pasado, dejémoslo atrás”.
Por último, Ivonne quiso lanzarle un último mensaje para que le quedara prístinamente claro: “Pepe, no sabes contar bien. No tienes 4 hijos, tienes 5. Uno de ellos es nuestro hijo, que tiene 16 años".