Cuando solo quedaban 48 horas para el enlace de Kiko Rivera e Irene Rosales, la hermana del primero, Isa Pantoja, ya está en Sevilla. Decimos lo de que ‘ya está’ porque hasta hace unas horitas se encontraba en la otra punta del planeta, descansando en Isla Mauricio.
Los novios se marcharon la semana pasada a este paradisiaco destino donde han disfrutado de toda clase de lujos en un resort de cuatro estrellas. Además, han puesto el punto aventurero al viaje practicando surf y volando con paracaídas. Una experiencia única que se ha producido a escasos días de que su hermano contraiga matrimonio. ¡Como si no fuera a tener suficiente adrenalina en la polémica boda!
Mientras unos no se hablan con otros, los otros no conocen a la familia de la otra y se busca con lupa quién puede ser el ‘topo’ que esté filtrando información a la prensa, la boda se las promete de todo menos tranquila.
Isa, con su habitual aplomo y calma, llegó a Barajas la tarde del miércoles 5 y a su lado iba Alejandro. Nada más llegar, una mala noticia la estaba aguardando. Su tío Agustín asistirá a la boda, “eso no lo sabía” ha acertado a decir Isa cuando se lo han comentando los compañeros que la estaban esperando. Con ‘el tito Agus’ Isa tiene relación nula. No se habla y casi no se miran. La joven madre pensaba que este no iba a estar el día del enlace, pero parece que el hermano de su madre lo ha pensado mejor y ha aceptado la invitación, haciendo la fiesta un evento mucho más tenso.
A pesar de su aparente tranquilidad, Isa ha asegurado estar nerviosa ante la celebración. “Estamos todos súper nerviosos. Es muy importante, es mi único hermano y estamos todos súper nerviosos y tenemos todo preparado, prácticamente”. Tan anclado debía tener todo que no le ha importado apurar hasta el último momento sus idílicas vacaciones con su chico.
Isa tiene claro dónde debe sentarse su madre, al lado de su hermano, durante la cena y también ha adelantado que aunque no ha visto el vestido de la madrina de manera física, sí lo ha visto plasmado en un dibujo, así se ha podido hacer una idea aproximada de cómo se verá su madre casando a su hijo mayor.