Isa Pantoja, dispuesta a romper la paz familiar con su boda: invita a los enemigos de su madre

La hija de la tonadillera ha decidido acabar, de una vez por todas, con la paz familiar y piensa utilizar su boda para conseguirlo...

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Isa Pantoja

Tú estás invitado”. Isa Pantoja no tuvo reparos en pronunciar las palabras que, a fecha de hoy, deben seguir sonando en Cantora. Jorge Javier figura ya en la lista de asistentes oficiales a la próxima boda de la hija de la tonadillera y el hoy superviviente, Alberto Isla. Un giro de guión que arrancó el aplauso del público -en el plató del concurso las emociones están muy arriba- y, posiblemente, varias miradas heladas en el seno del clan más televisivo de las últimas décadas. ¿Cómo habrá sentado a Isabel madre la llegada de un nuevo enemigo a las filas nupciales? Como si no tuviese ya bastante con Dulce...

Isa Pantoja es un espíritu libre. Lo ha demostrado a lo largo de su corta existencia. Hace, deshace, entra, sale, viene, va y no da explicaciones a nadie. Mueve los hilos de una familia que, hasta ahora, pensaba que vivía bajo la vigilancia de su matriarca. Y no es que Isabel Pantoja, madre, no sea el pilar sobre el que se aguanta el clan, es que Isa tiene el don de removerlo todo casi sin inmutarse. Tras la tormenta, parecía que la expulsión de Albalá había supuesto una tregua en las muchas rencillas familiares. Parecía, claro. En pasado.

El amor y la armonía han reinado como nunca entre los Pantoja. Kiko ha perdido peso y se ha lanzado al cante, Isabel lo ha celebrado protagonizando un perreo acompañada de Anabel y Raquel Bollo, Isa se ha marchado a Honduras a declarar su amor al padre de su hijo y Agustín... Bueno, de Agustín sabemos poco. Mucho empeño han puesto en los últimos días para evidenciar que la felicidad se ha instalado en la sombría Cantora. Vamos, ni entre Letizia y Sofía habíamos visto tanta puesta en escena.

En el horizonte, la culminación del fin de la batalla en la gran boda de Isa y Alberto. La madrina de largo, el hermano DJ animando la fiesta y la prima llorando en primera fila. ¿Qué puede salir mal? Pues teniendo a los Pantoja, casi todo. La propia Isa se ha puesto entre ceja y ceja la misión de dinamitar esta aparente paz a golpe de invitación. Del enlace más esperado a la pesadilla más temida en menos de dos días. ¿O es que ir repartiendo sillas entre los enemigos declarados de la cantante no es una provocación.

Primero fue Dulce, ahora le ha tocado el turno a Jorge Javier. Isa no tuvo reparos en invitar al presentador a su boda aun sabiendo la enemistad que le une, desde hace tiempo, con su madre. “Si voy yo, ¿va tu madre?”, le preguntó al instante. “Ya veremos cómo lo hacemos”. Nunca una respuesta había sonado tan complicada. A estas alturas, resulta imposible, no solo sentar en el mismo salón a la tonadillera y al presentador, sino, sobre todo, a Isabel y a Dulce. Antes deja a su hija plantada en el altar.

Jorge Javier, muy prudente, quiso dejarle las cosas claras a la menor de los Pantoja. “Te agradezco muchísimo la invitación, pero yo no querría suponer un problema en esa boda. Entiendo que tiene que ir tu madre, pero te agradezco que digas públicamente que tenemos buena relación y que me invites”. ¿Y si todo esto no es más que un órdago de Isa para desestabilizar el clan y volver a salirse con la suya?

Marisa Martín Blázquez, en El programa de AR, ha apuntado hacia la teoría de que Isabel podría ofrecerle un trato a su hija: retirar la demanda sobre Alberto Isla a cambio de parar la boda. El nubarrón empieza a verse en el firmamento. Y, contando como son los Pantoja, promete, como mínimo, una buena tormenta...