La iglesia de San Nicolás, una de las más populares de Sanlúcar de Barrameda, fue el lugar elegido por Isa Pantoja y Alberto Isla para bautizar a su hijo, Albertito, de cuatro años. La ceremonia religiosa dio comienzo a las 12 del mediodía y cabe destacar las grandes ausencias de Isabel Pantoja, la abuela, y de Kiko Rivera, el tío del niño. A la hora de escribir esta información, se desconocía si tanto Isabel como su hijo acudirían directamente al restaurante en el que estaba previsto hacer el convite. Así lo hizo en su día la tonadillera en los respectivos bautizos de sus dos nietas, Ana y Carlota.
Claro que puede ocurrir que Isabel Pantoja se haya negado a asistir al bautizo de Albertito porque no esté de acuerdo en que Dulce –que fue su mano derecha y ahora es una de sus enemigas– sea la madrina de su nieto. En un intento desesperado de Isa porque su madre asistiera le ofreció a ella ser la madrina de Albertito, pero la Pantoja se negó en rotundo, de modo que, finalmente, ha sido Dulce quien ha amadrinado al hijo de Isa Pantoja. A la cantante tampoco le gusta que su hija haya rehecho su vida con Alberto Isla, al que no permite la entrada en Cantora. Sea como sea, las relaciones entre madre e hija son como una montaña rusa y tan pronto se llevan estupendamente bien como no se dirigen la palabra.
Quienes sí han asistido a la ceremonia es la madre de Alberto Isla, María, quien se encargó de llevar hasta la iglesia a sus dos nietos, Alejandro –el hijo que Alberto Isla tuvo con Estefanía Fernández–, y Albertito, el protagonista del día. Albertito, al ver el enorme revuelo que se había organizado a su alrededor, se puso algo nervioso y rompió a llorar. Calmado por su abuela, el niño ya caminó más tranquilo hasta la iglesia.
Irene Rosales, sin Kiko ni las niñas, y Anabel Pantoja, fueron las únicas de la familia de Isa que acudieron a la iglesia. Dulce, la madrina, eligió un vestido muy primaveral. La ocasión lo merecía.