Irene Rosales ya presume de anillo de pedida

Kiko le pidió matrimonio en el bautizo de su hija Ana el pasado sábado

Kiko Rivera hizo el gesto más romántico de su vida el pasado sábado. En plena fiesta post-bautizo de su hija Ana, pidió a su pareja, Irene Rosales, que se casara con él. Le hizo entrega del consabido anillo y a todos los asistentes se les hizo un nudo en la garganta de la emoción. ¡Kiko, un futuro hombre casado! Y lo contenta que se habrá puesto Isabel al saber que su hijo ha sentado la cabeza, ¿qué? ¡para una madre, esa tranquilidad no está pagada con nada! Se puede ahorrar el regalo del Día de la Madre, que Isabel ya lo ha recibido por adelantado.

Aunque se llegó de hablar de boda el año pasado cuando se anunció el embarazo, ahora está mucho más perfilada. Queda que los novios escojan una fecha, localicen la iglesia (porque nos da que no van a querer casarse por el juzgado) y después encontrar el lugar idóneo para la fiesta. Cayetano, hermano de Kiko, les puede dar algunos consejos que todavía tiene fresquita la suya…

Irene parece estar muy ilusionada con la noticia, puesto que ya luce con orgullo su anillo, una pieza elaborada en oro y con tres brillantes, uno de un mayor tamaño en el centro y dos medianos a los lados. La forma, alejada del ‘solitario’ clásico, recuerda a una pieza de inspiración retro, es más, ¿podría tratarse de una herencia familiar de Kiko? ¡No nos digáis que no sería lo más! De esa forma, Irene sí que estaría entrando por la puerta grande en la familia de los Pantoja.

Hemos visto a la futura novia haciendo los recados diarios con su nueva alhaja en el dedo corazón. La joven ha visitado el súper con su hija, cuyo carrito le ha venido de fábula para cargar con todas las bolsas de la compra. ¡Pero qué apañada es esta Irene! Una cosita… ¿no estaría muy bien que Kiko también fuera a la compra y en lugar de echar las bolsas al carro, él contribuyera a llevarlas a casa? Solo es una pregunta.