Ha pasado aproximadamente una semana desde que Irene Rosales tuvo que pasar de nuevo por quirófano por una serie de problemas en el pecho. La mujer de Kiko Rivera se realizó un aumento en 2017 y, al parecer, a lo largo de estos años ha sufrido una acumulación de líquido que le ha obligado a reemplazarle las prótesis.
Mientras Kiko Rivera estaba disfrutando de su aventura en Nepal junto a Jesús Calleja, tal y como publicó Diez Minutos en exclusiva, Irene Rosales fue operada en una clínica sevillana. Una semana después de la intervención, Irene Rosales ha reaparecido en redes sociales para explicar cómo se encuentra. Todavía dolorida por la importancia de la cirugía, sigue guardando reposo absoluto. "Familia sigo aquí", anunciaba junto a una imagen en la que aparece acostada en la cama con un bonito pijama serigrafiado. Irene prefería colocarse un filtro lo suficientemente potente para no ver el gesto de su cara. "Mi carita es un poema", bromeaba.
"Estoy ausente porque tengo que guardar mucho reposo", explicaba a la vez que agradecía todos los cuidados a sus hermanos y su marido, que llegaba este mismo domingo para celebrar junto a ella y sus dos hijas el Día de la madre. "Espero estar bien muy prontito", anunciaba. A pesar de las molestias propias de una operación de este tipo, la colaboradora de 'Viva la vida' está muy contenta con el resultado.
Irene Rosales es una apasionada de los retoques estéticos y lejos de esconderlos no ha dudado en compartirlos con sus seguidores. Hace solo unos meses que terminaba con el tratamiento de ortodoncia y ahora presume de sonrisa perfecta, a eso hay que sumar algunas inyecciones de ácido hialurónico en labios y ojeras, y bótox para la prevención de arrugas.