Irene Rosales acompaña a Kiko Rivera en su primera noche en planta

Mucho más tranquila que el pasado viernes, cuando las noticias sobre la salud de Kiko Rivera eran alarmantes, Irene Rosales trata de compaginar el cuidado de su marido en el hospital con el cuidado también de sus dos hijas, que por su edad, no terminan de entender muy bien porqué, de repente, sus padres no están en casa en fin de semana. Ana y Carlota, las dos hijas de Kiko e Irene, han tenido que quedarse estos días con algún familiar –las hermanas de Irene, seguramente– y han estado perfectamente atendidas, pero ayer por la tarde Irene quiso estar con ellas un rato, de modo que salió del hospital, fue a verlas y después regresó al Virgen del Rocío para acompañar a Kiko durante su primera noche en planta. Hasta ahora, mientras Kiko había permacecido en la unidad de semicríticos, solo se permitían las visitas durante dos horas al día, repartidas una al mediodía y otra a la tarde, pero desde que lo trasladaron a planta, Kiko ya puede estar acompañado las 24 horas al día.

"Estoy cansada, pero bien", reconocía Irene a la salida del hospital. Y es que han sido horas de incertidumbre hasta que, tras realizar todo tipo de pruebas a Kiko Rivera, los neurólogos han estimado que su evolución es muy favorable. Eso sí, han de evitarle cualquier disgusto o emoción fuerte para que no se altere. Ese es el consejo que le han dado los médicos a Kiko, de modo que, por el momento, están evitando que lo visiten. "Solo ha entrado en la habitación Luis Rollán y yo, a los demás que han venido los he atendido yo", comentó Irene.

Ese es el motivo, y no otro, por el cual Isabel Pantoja no acudirá al hospital sevillano Virgen del Rocío para ver a Kiko Rivera. Eso sí, la cantante está en contacto continuo con Irene Rosales para estar al tanto del estado de salud de su hijo y de la evolución del ictus que sufrió en la madrugada del pasado viernes. Por el momento, todo parece ir muy bien, aunque se desconoce cuándo le darán el alta a Kiko Rivera. "Está tranquilo, pero bien", comentó Irene sobre el estado de Kiko, después del enorme susto que se ha llevado y que servirá de toque de atención para que el hijo de Isabel Pantoja empiece a cuidar su salud a partir de ahora.

Kiko es muy consciente de que a partir de este susto tiene que tomarse la vida y su salud más en serio, y así lo ha manifestado en sus redes sociales. El hijo de Isabel Pantoja ha agradecido a Irene Rosales todo el apoyo que le está mostrando. "Quiero agradecer a mi mujer @irenerova24 que no me ha dejado ni un minuto, todavía le queda que aguantarme espero que muchos años más. Ya que el día 20 octubre, este que está aquí ha vuelto a nacer ❤️ la vida me ha dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla💪🏻", ha escrito Kiko en sus redes sociales. Aunque, en realidad, Irene reveló que es ella la que escribe sus post, "pero me los dicta él", porque los médicos no le dejar a Kiko usar su móvil.

Kiko Rivera agradece a Irene Rosales que no se haya separado de él "ni un minuto".