Alba Carrillo lo tiene claro, quiere sacar lo máximo posible a su divorcio con Feliciano López. Por eso, en medio del proceso no ha dudado en cambiar de abogado y apostar por Teresa Bueyes, quien fuera su compañera en “Amigas y conocidas” y en quien ahora confía para conseguir lo que considera que le pertenece en el divorcio del tenista toledano.
La modelo ha tardado un tiempo en llegar a este estado de calma y es que, cuando conocimos que se separaban, primero vimos a una Alba deshecha en lágrimas que después pasó a un estado de despecho y enfado. Más tranquila, Carillo va a por todas con la demanda de divorcio que Feliciano interpuso a mediados de verano.
El planteamiento de Teresa Bueyes es empezar desde cero y, por eso, ha solicitado suspender el primer encuentro entre la expareja, previsto para el próximo 23 de noviembre. Hasta que se marque otra fecha para el juicio, la abogada tendrá tiempo para estudiar el caso y cambiar la estrategia.
Si bien habrá que esperar hasta conocer los detalles oficiales, la estrategia podría incluir un cambio en la cifra que pedía la modelo, de 120.000 euros, por algo más realista, y la petición de marcar la fecha del final de las gananciales hasta el momento de la sentencia. Y es que hay que recordar que Alba Carrillo y Feliciano López no estuvieron casados ni siquiera un año.