Inés Hernand (30 años) se ha convertido en una de las mujeres más influyentes del panorama actual. Para de su secreto reside en dar voz a una generación y no tener pelos en la lengua. Comenzó estudiando Historia del Arte, pero prefirió el Derecho. Se cambió de carrera, la terminó y ejerció como tal durante algunos años. Hasta que, poco a poco, se fue acercando a las redes sociales. Su currículum puede parecer el de Homer Simpson, por lo extenso y variado. Ha ejercido de camarera, jardinera, guía turística, limpiadora doméstica, dependienta y secretaria, entre algunas otras. Sin embargo, su casi medio millón de seguidores en Instagram da cuenta de que lo suyo es la Comunicación.
Abrió un canal de YouTube con el nombre de 'Inés responde'. En él, contestaba en clave de humor a cuestiones jurídicas complejas. Quería hacerlas amenas y entendibles a todo el mundo. Conquistó a su público con sus conocimientos y su tono sarcástico. Comenzó a colaborar con su amiga Andrea Campton, muy reconocida en el mundo youtuber y a quien conoce desde hace tiempo. Entre sus proyectos están la publicación de la novela 'Que el fin del mundo te pille de risas' y el podcast 'Dulces y Saladas'.
De jurista a creadora de contenido
Hernand, además, aumentó su actividad en redes y comenzó a colaborar con PlayZ durante la pandemia. Daba consejos basados en su experiencia en las aplicaciones para encontrar pareja. Estas incursiones tuvieron tanto éxito que actualmente es la presentadora del programa Gen PlayZ (junto a Darío Eme Hache), un debate sobre y para los jóvenes de la generación Z. Este espacio le valió un premio Ondas al Mejor Programa de Entretenimiento.
En el poco tiempo libre que le queda, participa en otros proyectos. Uno de ellos es el podcast 'Saldremos mejores', donde habla junto a Nerea Perez de las Heras (41 años) de la actualidad sociopolítica. De hecho, muchas de sus intervenciones suelen viralizarse a través de las redes sociales. Como este, en el que señala que "presumir de no tener tiempo libre debería de estar tipificado en el código penal como delito". Antes, también compartió micrófono con Ignatius Farray (49 años) en 'Payasos y fuego'.
Repite en Benidorm Fest
Inés Hernand repite labores en el Benidorm Fest. El año pasado compartió escenario con Máximo Huertas y Alaska; este, con Rodrigo Vázquez y Mónica Naranjo. La elección del representante español para Eurovisión supuso su debut televisivo. Sin embargo, poco tiempo después comenzó a colaborar con 'La resistencia'. En el espacio de David Broncano ha hablado de sus conocimientos eurovisivos, de su vida profesional y también de la más íntima.
También se ha atrevido con el teatro (con Galder Varas y el espectáculo 'Ni puta gracia') y con la prensa escrita, ya que ha colaborado con medios como 'Eldiario' y 'Huffington Post'. De su vida personal no se sabe demasiado. Sus redes sociales las utiliza para hablar de sus proyectos profesionales. Lo que sí sabemos es que mantuvo una relación con Adrià Salas, cantante y compositor de La Pegatina. El artista dio cuenta de ello en sus redes.
Sin pelos en la lengua
Inés Hernand ha dejado claro que no tiene pelos en la lengua. Trata temas que muchos no se atreven a tocar. Pero no solo habla de aquello que nos afecta como sociedad, también se ha atrevido a contar lo dura que fue su infancia: "No tengo relación con mis padres desde hace seis o siete años", confesó al inicio de su entrevista en 'Sin filtros'. Confesó que su niñez fue "un poco solitaria" y que le cambiaron hasta cuatro veces de colegio. "El capitalismo les llevaba a disfrutar del ocio en conjunto. Veían a una niña más o menos solvente y decían 'mira, llega al microondas, pues que se caliente la leche'", relató.
Pasó las Navidades sin sus padres desde que tuvo 14 años. "Llegar el 8 de enero y decir que he pasado las Navidades en casa de mi amigo Álex, evidentemente, es raro. Sobre todo, te lleva a mentir porque tú quieres tener lo que normativamente existe", reflexionaba. Su relación se rompió como "consecuencia de líos que han hecho ellos que me han parecido absolutamente inmorales". No ha vuelto a hablar con ellos y no sabe si conocen su situación actual: "No tienen WhatsApp".