Hace apenas unos días Inés Ballester sorprendía con unas duras declaraciones sobre cómo había vivido en su propia piel los efectos del temido COVID-19 que la llevaron a ser ingresada en el hospital con pronóstico grave. Afortunadamente, todo quedó en un susto aunque la periodista lo recuerda como una verdadera "pesadilla".
Ballester, que padeció cáncer de mama hace unos años, ha asegurado que sufrir el virus ha sido peor que el cáncer: “Con el cáncer sabes que te puedes morir, pero no sentí dolor ni soledad. Tuve médicos que sabían lo que hacían y eso me daba seguridad y tranquilidad. Lo peor de este virus es la soledad", declaraba en una entrevista exclusiva al diario El País.
Con tanto tiempo para pensar, asegura que llegó a pensar en cómo sería su funeral: "Quién iría, qué dirían.... Pero también fantaseé con irnos las amigas a tomar un gin tonic a la casa de Ibiza de Cristina Almeida", toda una montaña rusa de sensaciones.
Este martes, Inés era fotografiada al abandonar su casa en Madrid y se subía de inmediato a un taxi que la llevaba hasta los estudios deTelemadrid donde ha colaborado en el programa 'Juntos'. Aunque no ha querido hacer ninguna declaración al respecto, a juzgar por las imágenes la periodista está recuperada de esta dura enfermedad que se ha llevado por delante la vida de más de 29.000 personas en España.
Se trata de las primeras imágenes de Inés después de dar a conocer su experiencia con el coronavirus. Con la ya característica mascarilla, ha lucido un look informal compuesto por pantalón y camisa de color negro que ha combinado con un primaveral abrigo de color rosa pastel. Parece que la periodista también ha hecho uso del servicio de peluquería disponible en la capital con cita previa y es que lucía un cabello perfectamente peinado.