Todavía con el recuerdo de la última imagen de Tamara Falcó, cuando la vimos con una figura más redondeada de lo que era habitual en ella en la XIV entrega de premios de Marie Claire, la hija de Isabel Preysler vuelve a sorprendernos con otro radical cambio de peso. Y lo más sorprendente de todo es que, entre un momento y otro, ha pasado solo un mes y medio.
Durante la entrega de premios, Tamara explicó que su aumento de peso se debía al hipotiroidismo, una enfermedad que influye de forma directa en el metabolismo. Por aquel entonces aseguraba que el cambio físico "me afectó bastante al principio, pero he aprendido a apreciar las curvas femeninas. Y aquí estoy, contándoos, antes de que preguntéis, por qué me veis más gorda", aseguraba con sentido del humor y adelantándose a posibles preguntas indiscretas.
Sin embargo, unas cuantas semanas después, la hija de Isabel Preysler nos ha vuelto a sorprender por lo contrario: aunque hace poco aseguraba haber aprendido a sentirse cómoda con su nueva figura, es evidente que está luchando por dejarla atrás. Así lo demuestran sus últimas actualizaciones de Instagram, tanto las personales como las de estudio, en las que aparece mucho más estilizada y con los rasgos más afilados que durante la entrega de premios.
Seguramente sus problemas con la tiroides también influyen en sus drásticos cambios de peso, pero no cabe duda de que la dieta y el gimnasio se han incorporado a la rutina de Tamara Falcó. Y además lo han hecho durante las fechas en las que resulta más complicado mantener la línea y perderle el miedo a la báscula: las fiestas navideñas. ¡Está claro que a fuerza de voluntad no le gana nadie!