Las últimas palabras que compartió Dulce Delapiedra fueron del 2 de noviembre. Desde entonces, es como si se la hubiera tragado la tierra. Alertada por el círculo cercano de la exniñera de Cantora, María Patiño ha hecho un llamamiento hacia cualquier persona que pueda tener información sobre ella.
Un grito desesperado que espera que no acabe siendo en vano o peor, que sea portador de malas noticias sobre la exconcursante de 'Supervivientes 2016'.
La voz de la periodista sonaba más preocupada que de costumbre. 'Sálvame' está acostumbrado a mantener el contacto con todos sus personajes, aunque no emitan o traten noticias sobre ellos. Este trabajo sobre todo recae en su excelente equipo de redacción y, sobre todo, en sus perseverantes reporteros, que acaban estableciendo lazos más allá de la declaración aislada. Ahí está el secreto para ganarse su confianza y poder conseguir las palabras más jugosas, controvertidas o emocionantes.
Sin embargo, todos han perdido la pista de Dulce Delapiedra. La tensión que supuso para ella las duras acusaciones de Isabel Pantoja mientras su hija estaba concursando en 'GH VIP 6' fueron demasiado para ella. Pero el golpe más tremendo estaba por llegar. Aunque ha negado que su relación con "su niña" se ha enfriado desde que ha mejorado su relación con su madre, lo cierto es que todo este nuevo escenario ha afectado emocionalmente a Dulce, que ha visto como la hermana de Kiko Rivera no le coge ya el teléfono.
La exniñera ha llegado al límite y se refugiaba de todos y de todo en el piso en el que ha sido hasta ahora su hogar. A principios del mes de marzo, tal como informaban en 'El programa de AR', Dulce optaba por poner distancia con todo el universo de Cantora y el clan Pantoja y se decidía a mudarse con su familia a Barcelona. Pero ni siquiera ellos, según ha contado Patiño, conocer su paradero actual. La preocupación es máxima a propósito de la integridad de la exniñera.