Lejos de pensar que el comunicado emitido conjuntamente por la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el que anunciaba la "interrupción de su relación matrimonial" calmara las aguas, nada más lejos de la realidad. A este escándalo todavía le quedan muchas páginas por escribir y este miércoles Lecturas ha tenido acceso, en exclusiva, a la versión doña Cristina.
La infanta Cristina se muestra firme y a diferencia de lo que se ha dicho en las últimas semanas no se ha planteado perdonar a su todavía marido. "No va a haber reconciliación ni perdón", cuenta Pilar Eyre en nuestra publicación. Entonces, ¿por qué no habló de divorcio en el comunicado? La escritora y bloguera de Lecturas tiene la respuesta.
Tal y como relata Eyre, el único motivo por el todavía no se ha hablado de divorcio entre los exduques de Palma se debe a una cuestión legal: "Para conseguir la libertad condicional, Iñaki ha tenido que argüir que su residencia está junto a su mujer y su hija menor de edad en Ginebra. Si la infanta hablase públicamente de divorcio, se irían al traste las negociaciones", cuenta. Al parecer, Iñaki le suplicó no hablar de divorcio y ella accedió. Un gesto que deja patente que a pesar del escándalo, doña Cristina no quiere perjudicar al padre de sus hijos.
Pilar Eyre señala al abogado de Iñaki Urdangarin como el primer interesado en insinuar que la reconciliación es posible, algo que no entra en los planes de la infanta Cristina: "Si no hay reunificación familiar, sería muy improbable que se le concediera a Iñaki un régimen distinto al que tiene ahora", recalca la escritora.
Cinco días después de que Lecturas publicara las fotos de Iñaki Urdangarin paseando de la mano de Ainhoa Armentia, la infanta accedió "con el dolor de su corazón y gran generosidad" emitir ese ambiguo comunicado. Eyre revela como la hermana de Felipe VI accedió a regañadientes "porque es una persona que odia la mentira y ella quería comunicar, no la interrupción, sino el final de su matrimonio".