Enero y febrero son los meses de los premios por antonomasia. El calendario de eventos y alfombras rojas está que arde. Y no solo de cine y televisión. En materia musical la ciudad de los rascacielos ha acogido la 60 edición de los Premios Grammy. El Madison Square Garden se ha convertido un año más en un hervidero de celebrities que buscan brillar con sus looks, algunos con más fortuna que otros, pero siempre sin dejar indiferentes.
La presencia de Lady Gaga, Kesha, Miley Cyrus o Katie Holmes sobre la alfombra roja es motivo más que suficiente para estar expectantes, ya que son mujeres que son un espectáculo por ellas mismas, pero el aliciente de sus estilismos aún lo hace todo más jugoso. El 'menos es más', el barroquismo, la extravagancia, la sutileza y lo explícito, las monocromías yel derroche de color. Todo vale, aunque estos Grammy han destacado por una alfombra roja sobria, sensual y con personalidad que se ha rendido a la reivindicación feminista contra los abusos sexuales y a favor de la igualdad, en esta ocasión representada por una rosa blanca.
Si de algo podemos describir el 'look' de Lady Gaga es de barroquismo brutal. Llevaba absolutamente todas las tendencias. La cantante, nominada a Mejor Álbum de Pop Vocal por ‘Joanne’, lució un diseño de encaje negro, firmado por Armani Privé, con falda negra y cola kilométrica. Si el vestido merece un meticuloso análisis, los botines de vertiginosa plataforma y su peinado nos han devuelto a la Gaga a la que le encanta jugar con su aspecto. La intérprete de 'Paparazzi' llevaba el pelo recogido en una compleja trenza de raíz con malla negra. La modelo Heidi Klum apostaba por dos de las tendencias que nunca muere: las transparencias y la lencería. Y si hablamos de fiebres fashion, no podemos dejar de mencionar el vestido de plumas de colores fucsias y violetas de Armani Privé con el que la cantante Pink ha sido fiel a su esencia.
Y si ellas dejaron huella, los looks masculinos no se han quedado atrás. De ellos rescatamos a uno de los hombres de moda: Zayn Malik. El novio de Gigi Hadid eligió un traje de chaqueta rosa palo de Richard James, camisa blanca y mocasines marrones. Nada que ver el 'look' formal de Malik con el de Bruno Mars. El ganador de la noche, con seis Grammys, apostó por una vestimenta más desenfadada y juvenil con un toque 'vintage' ochentero.