Gloria Camila Ortega está intentando mantenerse al margen de la polémica a la que su nombre está, inevitablemente y muy a su pesar, ligado desde hace semanas. Desde que rompiera su relación con el extronista andaluz Kiko Jiménez, con el que ha mantenido un noviazgo de cuatro años, y después de que este iniciara su relación con Sofía Suescun, la hija de José Ortega Cano tiene a los periodistas a las puertas de su casa.
Ella, que no hace aparición pública en Instagram desde el pasado 26 de julio, con el único objetivo de que la tormenta pase sin que le salpique más de la cuenta, ha tenido que ver como el que fuera su pareja durante tanto tiempo ha sido detenido por la policía tras enfrentarse a unos agentes en Marbella que intentaron identificar a su nueva novia, la hija de Maite Galdeano.
Kiko y Sofía han protagonizado un agrio suceso de versiones contradictorias que ha terminado en juicio rápido y que está a la espera de sentencia, y los periodistas han preguntado a Gloria Camila su opinión ante tal situación en la que se ha visto envuelto su ex, un chico que hasta la fecha tenía una imagen pública que distaba mucho de la controversia y la polémica a estos niveles.
¿Podría esperarse Gloria que Kiko llegara a pelearse y a grabar a un agente de la autoridad con su móvil (lo que es ilegal) por defender a Sofía Suescun? La joven sigue en sus trece y prefiere mantenerse alejada de todo este follón, sin opinar de nada y con la boca bien cerrada. En su nueva vida no están ni Kiko ni Sofía... Pero, ¿y al revés?