Fue la expulsada de la semana pasada y el domingo durante el debate de 'Pesadilla en el Paraíso', Gloria Camila aseguró tajante que no hablaría de nada que no tuviese que ver con el concurso. A pesar de que Carlos Sobera intentó que se abriese sobre todo lo que su familia está pasando, la hija de José Ortega Cano y Rocío Jurado se cerró en banda. De ahí que su ausencia en la última gala del 'reality', en donde tendría que hacer ocupado su lugar como exconcursante, hiciese saltar todas las alarmas.
A los pocos minutos de comenzar la gala, Carlos Sobera hablaba sobre ello sin tapujos: "Me imagino que ya os habréis dado cuenta, pero hoy no nos acompaña Gloria. ¿Y por qué? Bueno, la explicación es muy sencilla. Porque todos los problemas a los que se ha enfrentado la han superado, no se encontraba con ánimo de acudir y no ha acudido. Su vida se ha convertido en una pesadilla desde que volvió".
Unas palabras que han dejado una sabor un tanto agridulce a la noche, dado que dejan entrever que Gloria Camila lo está pasando realmente mal. De hecho, fue durante el debate del domingo cuando pudo verse a una Gloria Camila muy tocada por todo lo que había estado pasando fuera con su padre, Ana María Aldón y también por todo lo revelado por Rocío Carrasco.
Una gala de 'Pesadilla en el Paraíso' que ha estado marcada por la sorpresa que ha dado Juan al abandonar voluntariamente al concurso. Antes de que Lara Álvarez dijese el nombre del expulsado, Juan decía que tenía que decir algo muy importante: "Llevo 48 horas pensando mucho en mi situación y la verdad es que tengo la cabeza fuera. Yo tengo muy presente a Paloma y yo quiero salir y hablar con ella. Lo hago por amor".