Rosa Benito ha dicho adiós esta noche a su aventura en Gran Hermano VIP. Aquella mujer de melena rubia que conquistó a la audiencia con su historia en 'Supervivientes' no ha conquistado a la audiencia de Gran Hermano, que la ha expulsado con casi un 50% de los votos.
Ella, Laura Matamoros y Alejandro Nieto fueron los primeros nominados escogidos por la audiencia en la historia de Gran Hermano la semana pasada. Los 3 se han reencontrado con los dos candidatos de la 'Repesca' en la sala de expulsiones, Javier Tudela y Fran Nicolás, y con los 2 han saldado cuentas.
La primera en salvarse ha sido Laura. Algo que su hermano Diego ya había vaticinado en el plató cuando Jordi González le ha preguntado por la ausencia de familiares: "Le he dicho a su novio y a sus amigas que no vengan porque esta no es la semana que va a salir Laura". Pues resulta que Diego tiene más dotes premonitorias que Rappel en una playa nudista.
La escogida para abandonar la casa ha sido la que fuera ganadora de 'Supervivientes', a la que se le ha acusado de moverse menos que un cocotero en la orilla del Pacífico.
La ex de Amador Mohedano ha dicho dentro de la casa cosas tan bonitas como "Me parte el alma ver una casa tan sucia con tantas mujeres que somos" (Rosa, que se quejaba del machismo de Amador en la isla, perpetuando lo que criticaba en 'Supervivientes').
Rosa ha llegado al plató con ganas de guerra y de justificar su paso por el programa, consciente de que muchos la han acusado de estar a la sombra: "Si he sido un mueble, he sido de los caros. Porque dentro también hay muebles con carcoma y ahí siguen", ha dicho la Venenito nada más sentarse.
En la entrevista la cuñada de Rocío Jurado se ha mostrado sonriente, feliz y comprensiva y ha dicho que Rappel le dijo que encontraría el amor en un tren. También le dijo que esta semana no saldría y mírenla.