Mila Ximénez y Adara Molinero han limado asperezas y han sabido conectar a la perfección a pesar de que quedan menos de tres semanas para que la casa de 'GH VIP 7' cierre sus puertas. Tras confesar a sus compañeras que está enamorada de Gianmarco Onestini, la exazafata ha asegurado que se siente "muy confundida" al ver como están surgiendo las cosas. La colaboradora de 'Sálvame' ha querido mantener una charla con ella y le ha puesto los pies en la tierra, al igual que hizo su padre el jueves de la semana pasada durante la gala de expulsión.
"Es muy fácil seducir en un entorno donde no hay obligaciones, donde no tienes que hacer nada, donde únicamente actúas y eres tú el único objeto. En la calle se tienen obligaciones, es decir, hay que ir a trabajar, aunque estés de mejor o peor humor, hay que sacar al niño, estar pendiente por si se pone malito. La pareja no es tan idílica con todas estas crispaciones", le ha comenzado diciendo.
"Lo que se vive aquí no es del todo real. La realidad está en la calle. Ahora imagínate que empiezas con Gianmarco una relación... Tú tienes un bebé y tienes que ocuparte de él, tienes unas obligaciones", ha rematado la bloguera de 'Lecturas'.
Adara no ha ocultado sus sentimientos en ningún momento y ha querido dejar claro que "quiere" al padre de su hijo y que "le va a querer siempre", pero que Gianmarco le ha hecho sentir "súper especial": "Me hacía sentir importante, me he dado cuenta de que las cosas con Hugo no iban bien una vez que entré a la casa. Nos despedimos y estaba todo bien", ha comentado a las demás.
Desde luego, la exconcursante de 'Gran Hermano 17' tiene un frente abierto muy grande una vez que finalice el reality.