Diego Matamoros ha hecho lo que para Sofía Suescun fue un imposible: tragarse su dolor y apoyar a su pareja a pocos días de su posible expulsión.

Uno de los mayores temores de Estela Grande dentro de la casa era no recibir el apoyo de su marido, y así se lo hizo saber a su compañero Joao. "Si el domingo aparece mi madre, o una amiga o mi primo, apaga y vámonos, tendré un problema", anunció Estela. Tras estas palabras la expectación era máxima: ¿llamaría Diego a su mujer para prestarle su apoyo? Pues ha resultado que sí.