Mila Ximénez ha sido una de las concursantes que ha sufrido una mayor transformación durante su paso por ‘GH VIP’. La colaboradora de ’Sálvame’ llegaba a la casa con ganas e ilusión pero pronto comenzaba a pesarle la convivencia y la ausencia de sus seres queridos. Un trance del que no lograba remontar pese a los esfuerzos tanto de sus compañeros como de Jorge Javier desde plató. Han tenido que pasar unas cuentas semanas pero Mila, por fin, ¡ha remontado! Y no solo eso. Se siente feliz, renovada y se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de cara a la final del concurso.

Poco tiene que ver la Mila Ximénez que tuvo que aprender a lidiar con la convivencia -en unas condiciones que no eran nada esperanzadoras- a la que se encuentra a un pasito de la final. La colaboradora de ‘Sálvame’ se arrepentía de su decisión ya la misma noche de la entrada en la casa y así iba a continuar durante las primeras semanas. No es para menos. ¡Si es que tenían que ducharse con los aspersores del jardín!

Dos meses largos después, Mila es otra. La concursante no solo se encuentra feliz en la casa, sino que ha aprendido a disfrutar del concurso. Ya sin Hugo Castejón, su mayor pesadilla, y a las puertas de la final, la colaboradora reconoce que su cambio radical es una realidad. Tanto a nivel físico como anímico. “He perdido 7 kilos o más”, reconocía durante el último Debate. “Me estoy poniendo un pantalón de chándal de la XS”.