Sofía Suescun fue a la casa de Gran Hermano VIP con una intención;: dejarle a Kiko Jiménez muy claro que con ella nadie juega. Desde hace tres meses, viven en una eterna luna de miel, pero cuando el andaluz entró en la casa de GH VIP 7 tuvieron que separarse y en Guadalix de la Sierra saltaron las chispas con Estela. Sofía no aguantaba más y antes de su expulsión ha subido a la casa para encontrarse con su chico. ¡Y ahora sí que han saltado las chispas!
El encuentro ha sido muy frío. ¡Sofía!” fue lo único que le salió decir a Kiko. “Ah que te sabes mi nombre”, le espetó la navarra. “Ay Kiko, ¿por qué crees que estoy aquí? ¿Por qué crees que te han echado? ¿No te haces una idea?”, le preguntó Sofía.
Kiko parecía no entender nada hasta que su chica se lo explicó. Le recordó todas las frases que le habían hecho daño y que habían salido de su boca. “No sabes nada de mi vida, no sabes como es mi día a día, lo mío es un amor de verano…. Si te metes en la cama con otra persona con el mismo edredón no estarías pensando en mí”, le reprochó.
“¿Por tener una amiga?”, le preguntó Kiko. “Si ha una atracción sexual no es una amiga. Kiko, te voy a decir la verdad. Te he defendido desde el minuto uno. Habéis tenido hasta episodios de celos”, zanjó Sofía.
Sin embargo, en un momento de la conversación todo dio un giro de 180 grados. "Por favor, que somos Kiko y Sofía", señaló Kiko. Uno momento después, se besaron. ¿Habrán enterrado el hacha de guerra? Ahora el plató tiene un nuevo frente: el de Maite Galdeano, la madre de Sofía.