“No tengo palabras”. Esa es la primera frase que Carla Goyanes (41 años) utilizó en sus redes sociales en su estremecedora carta de despedida hacia su hermana Caritina que días antes perdía la vida con 46 años de edad. Cari Lapique se ha mostrado totalmente desolada y tendrá muchas preguntas que no obtendrán respuesta desde que conociera la pérdida de su hija mayor, tan solo 19 días después que lo hiciera su marido, Carlos Goyanes.
Durante estos días, el sufrimiento de la familia ha sido más que evidente. Pero no solo eso, también han demostrado la unidad familiar entre todos ellos. Ya en el tanatorio en Marbella comprobamos un desgarrador abrazo entre Carla y su cuñado, Antonio Matos. En el último adiós estos gestos se han vuelto a repetir, dejando claro que el amor hacia Caritina siempre los mantendrá unidos y se protegerán los unos a los otros mientras puedan.
Los gestos de protección de Carla Goyanes y Cari Lapique con los hijos de Caritina
Ya se ha dicho muchas veces durante estos días. Despedir a una hija es un proceso muy duro y algo para lo que nadie está preparado. Pero Cari, consciente del dolor que también tendrán sus nietos, ha cogido fuerzas de donde seguro no las tiene. En el tanatorio de Tres Cantos de Madrid donde la pasada noche llegaron los restos mortales de Caritina se agolpaban muchos familiares y amigos que no han querido dejar sola a la familia en estos momentos.
Carla ya expresó en su carta de despedida que trataría de cuidar de los hijos de su hermana. Así lo ha hecho en este último adiós que la familia ha ofrecido en la capital española. Durante todo momento se ha podido ver a Cari Lapique y a su hija muy cerca de Pedro y Mini Cari, como así denominan a los hijos de Caritina. Las dos han estado muy preocupadas por el dolor de sus nietos y sus sobrinos que se ven con 14 y 10 años sin madre. De hecho, los nietos de Lapique no han parado de abrazar a su abuela en diferentes momentos.
Por otro lado, el viudo también ha tenido un papel muy importante. Siendo la viva imagen de la desolación y siendo la persona que tuvo que informar a toda la familia de lo ocurrido, Matos tiene la complicada tarea de criar y educar a sus hijos sin el referente materno, aunque ayuda no le va a faltar. En las imágenes del tanatorio los dos han estado muy cerca de su padre que no ha podido evitar romperse en determinados momentos como es lógico.
La familia ha contado con la presencia de grandes amigos que han tratado de darle consuelo en estos durísimos momentos. Sin embargo, no hay explicación posible para una tragedia de este calibre. En cualquier caso, la familia ha continuado demostrando su unión. A las puertas del tanatorio, se podía ver a todos agarrados y llorando la ausencia de Caritina, donde además el hijo de Carla no ha dejado en ningún momento solo a su primo. Sin duda, un nuevo síntoma de unión familiar en estos duros momentos que atraviesan.
La familia rota que deja Caritina tras su fallecimiento
Se trata de un varapalo del que tardarán mucho en sobreponerse por diferentes motivos. El primero de ellos porque han sido tres muertes en la familia muy seguidas una de la otra. Primero fue el productor y el mismo día que se conocía el fallecimiento de Caritina a los 46 años, también se confirmaba la muerte de Tito Goyanes el día anterior. Por tanto, tres ausencias en apenas veinte días y mucho dolor para gestionar.
Otra cuestión importante es el factor repentino. Nadie se podía imaginar este fatal desenlace, teniendo en cuenta que la mujer de Matos no padecía ninguna enfermedad. Ahora se ha podido saber que los días anteriores Caritina se había mareado y comenzó a sentirse mal, achacándolo al calor que hacía en Marbella en pleno agosto. De hecho, su marido fue quien la llevó al hospital cuando se encontraba mal en la piscina. Un viaje que sería el último, ya que en su llegada al centro médico nada pudieron hacer por su vida.
Como consecuencia, Antonio se queda viudo con dos hijos que todavía no alcanzan la mayoría de edad. Además, se trataba de un matrimonio muy unido, algo que todos sus amigos y familiares destacaban de ellos tras haber superado diferentes situaciones que le habían proporcionado una estabilidad sentimental. De hecho, días antes de su fallecimiento, la propia Caritina escribió en sus redes sociales que volvería a elegir a su marido como compañero de vida tras haber celebrado 16 años de amor junto a él, en una boda en Ibiza que contó con más de 500 invitados de excepción.