"Ahora nos toca volver a vivir, porque hace 18 días volvimos a nacer los tres", reconocía Anabel Pantoja (38 años) en un comunicado donde anunciaba la mejor de las noticias: el alta hospitalaria de su hija Alma.
Anabel y David han puesto punto y final a lo que ha sido un infierno para ellos, días de incertidumbre en los que lo único importante era el bienestar de la pequeña Alma. Cada día, la pareja afrontaba con miedo cada parte médico en el que los profesionales les actualizaban su estado. Al margen de la situación, los doctores y enfermeras les pedían que fueran "pacientes y optimistas" durante todo el proceso.
Afortunadamente, todo ha quedado en un susto y, tal y como ha confirmado el propio David Rodríguez, Alma "está perfecta". El novio de Anabel Pantoja, mucho más relajado, concedía una declaraciones al programa 'Vamos a ver' de Telecinco en las que no ocultaba lo "duro" que había sido todo para ellos. "Es tan chica que no te ha dado tiempo ni a disfrutarla…", reconocía sin poder evitar emocionarse haciendo referencia a que solo cuenta con 50 días de vida.
No obstante, tanto David como Anabel quieren dar carpetazo a esta pesadilla y recuperar todo el tiempo perdido. "Todo se olvida porque nuestra niña está perfecta. Está increíble. Es tal como la recordábamos", reconocía con un profundo amor. Ha sido en ese momento cuando el fisioterapeuta ha confesado la frase que le trasladaban los médicos para que nunca perdieran el foco. "Nos decían: 'Los niños son unas máquinas de vida'", declaraba al tiempo que definía todo lo ocurrido como "un milagro".
Anabel ha reiterado su agradecimiento a todo el equipo de profesionales sanitarios que les han acompañado durante todos estos día en el Hospital Materno infantil de Las Palmas de Gran Canaria. "Gracias porque no nos soltaron la mano desde que llegamos", reconocía en su primer comunicado.
Anabel Pantoja y David Rodríguez recuperan la rutina
"La vida te golpea con algo tan duro que tristemente te das cuenta de las gilipolleces por las que perdemos el tiempo o no vivimos, cuando lo único que importa es tener salud y vivir", expresaba la influencer con la alegría de tener a su hija en brazos.
Poco a poco la pareja va retomando la normalidad en su casa de Arguineguín, un auténtico refugio a solo unos minutos del mar donde han retomado algo tan básico como la rutina de desayunar en la terraza o dar paseos por la zona. "Ni un millón de euros", escribía Anabel haciendo referencia a todos esos momentos tan sencillos que hoy, no cambia por nada.
Después de todo lo vivido, Anabel aprovechaba su altavoz en redes sociales para enviar un consejo a sus dos millones de seguidores en Instagram: "Si me permitís; vivir, disfrutar de los vuestros, daros abrazos, besos y deciros ''te quiero".
Merchi, madre de Anabel Pantoja, rompe su silencio en una emotiva carta
Merchi no se ha separado del lado de Anabel en ningún momento. La funcionaria se mudaba a Las Palmas de Gran Canaria días antes del nacimiento de su nieta y sigue inamovible allí, convirtiéndose en un papel fundamental no solo para su hija sino también para David.
Era el joven cordobés quien en declaraciones a 'Vamos a ver' ponía en valor lo importante que han sido sus familiares y amigos. "Mis padres han estado las noches sin dormir. Merchi ha llevado toda la logística... El equipo que hemos formado y la ayuda que hemos tenido… Ha sido un equipo perfecto y lo han hecho todo más ameno dentro de que aquello es un pequeño infierno", reconocía con orgullo.
La última en hablar ha sido la propia Merchi. La madre de Anabel Pantoja elegía su perfil de Instagram para compartir una breve carta en la que celebraba el alta de su nieta y agradecía todo el cariño que ha recibido en las últimas semanas. "Hoy, con algo más de fuerzas y ya en casita", comenzaba. "Desde aquí quiero agradecer todos los mensajes que me habéis enviado. Los he leído todos porque han sido muchas horas de hospital y nos daban ánimos para seguir adelante en esta maldita batalla", reconocía con cierta rabia. "Seguid rezando por mi Alma.La abuela Merchi", se despedía.