Durante el caso de Daniel Sancho y todo lo relativo a temas judiciales en Tailandia, Frank Cuesta (51 años) volvió a acaparar toda la atención de los medios por ser uno de los mayores conocedores de la justicia del país asiático. Sin embargo, ahora lo está haciendo por otros temas relacionados con su faceta más privada tras la guerra mediática que ha comenzado con su exmujer, Yuyee (52 años) sobre el santuario de los animales que posee en dicho país asiático.
Precisamente por el encarcelamiento de Yuyee fue por lo que el presentador no dudó en ponerse al día de todo lo relativo a las leyes tailandesas. Ello le llevó a estudiar minuciosamente cada detalle para poder sacar a la que por aquel entonces era su mujer de la prisión en la que se encontraba. De hecho, durante las semanas que duró el juicio del hijo de Rodolfo Sancho advirtió a sus familiares y abogados de todos los entresijos que la mayor parte de personas desconocían sobre la fiscalía del país.
El chantaje de Yuyee a Frank Cuesta
La expareja ha comenzado una batalla por los terrenos que Frank compró en su momento en el mencionado país. Sin embargo, hay que recordar que en Tailandia para poder ser propietario de unas tierras el requisito indispensable es haber nacido allí. Por ello, Cuesta decidió invertir su dinero pero poner las tierras a nombre de su mujer y realizar un santuario para sus animales que perdurase en el tiempo, pese al fin de su relación con la tailandesa.
Frank de la Jungla ha querido sincerarse en su canal de Youtube sobre este hecho para poder informar a todos sus seguidores de sus pasos a seguir, ya que según él mismo relató Yuyee le habría intentado realizar un chantaje sobre este terreno. El acuerdo al que habían llegado ambos es que las tierras fuesen propiedad de sus hijos pero ahora la tailandesa le ha pedido la cantidad de 3.500 euros mensuales para continuar con el santuario.
No obstante, Frank ya manifestó que la rotura de este pacto vendría influenciada por la nueva pareja de su ex, además de expresar que finalmente lo habían denunciado tras haber recibido algunas amenazas por internet, algo sobre lo que Frank quiere desvincularse tras lo explicado con anterioridad sobre todo este conflicto. Además, parece que ya hay una determinación sobre este asunto.
La drástica decisión de Frank Cuesta tras el chantaje de Yuyee
“Simplemente deciros que a veces se gana y a veces se pierde. En este caso pues pierdo y ya está. No se puede tratar con esta gente. Lo he intentado de mil maneras”, comienza diciendo Frank en su nuevo vídeo en el que informa de su determinación. “Básicamente el terreno del santuario se puede vender por muy buen precio ahora mismo y el santuario va a desaparecer. Yo tengo un contrato de alquiler hasta diciembre, con lo cual me da tiempo a buscar soluciones”, explica para hacer referencia al destino de los animales.
“He estado hablando con mis hijos, con los tres. Hay que empezar de cero, hay veces que en la vida hay que admitir que pierdes y tristemente yo lo he hecho mal porque he confiado en una persona que cuando salió de la cárcel estaba muy bien y luego pues pasado un tiempo, especialmente desde principios de este año, no está tan bien y ya está hablando de abogados”, confiesa. De este modo, deja claro que sus hijos están de su lado y que cuenta con su apoyo.
Pero una de sus grandes preocupaciones es el lugar al que poder trasladar los animales. “Comprar una tierra ahora está fuera. Estamos buscando soluciones, he estado mirando una tierra que podríamos alquilar para poder meter los animales más grandes”, desvela. “Sé que hay una parte del santuario que ya no es nuestra, se están haciendo cosas muy raras que no me gustan. Hasta Navidades tengo tiempo para mover los animales poco a poco”, dice.
“Ahora mismo comprar una tierra está fuera de lugar, comprar esta tierra está fuera de lugar porque te amenazan y no voy a estar con esto. Aquí invertí mi ilusión, la ilusión de toda mi vida y se transformará en parcelas para que la gente se construya casitas. Yo más no puedo dar. Llevo meses luchando contra esto, yo más sincero no he podido ser”, explica Cuesta con cierto tono de desesperanza.
“No hay acuerdo, me están mareando la perdiz, comprar una parte, luego otra. No se puede estar así, pensando que te han vendido un trozo del santuario. Ahora es muy complicado todo. Simplemente no quiero negociar por algo que yo he comprado, he construido con mis manos, con mi esfuerzo, con mi sacrificio y con todo”, zanja Frank. De este modo, comenta su decisión de no negociar por lo que es suyo y buscar una alternativa para que los animales puedan estar en otro lugar adecuado tras la búsqueda de una tierra que alquilar.