En lo poco que llevamos de 'Supervivientes 2025', Makoke se ha convertido en una de las concursantes más llamativas de la edición. Desde su pelea con Terelu Campos pasando por la acusación de sus compañeros sobre haberse saltado las normas hasta la llamada de atención de Sandra Barneda en la última gala de domingo del programa.
No obstante, la madre de Anita Matamoros lleva muchos años ocupando titulares por distintos motivos, como las relaciones con sus exparejas o sus colaboraciones en programas de televisión. En 2023 protagonizó la portada de la revista Lecturasjunto a su hijo Javi Tudela, donde se sinceraba sobre su situación de aquel entonces y enseñaba la casa de su expareja, Javier Tudela.
La relación entre la ahora concursante y el empresario se remonta a 1993 cuando dos amigos comunes les presentaron. Lo suyo debió ser un flechazo porque tan solo seis meses después decidieron darse el 'sí quiero' en la Ermita del Buen Santo de Aravaca. No fue uno de los enlaces más destacados de la época, más bien todo lo contrario. Poco después llegaba su hijo en común, Javi Tudela. Su historia de amor terminó cuatro años más tarde y empezaría una lucha feroz por las condiciones de su divorcio.
Quizá por eso sorprendía que diera la mencionada entrevista en la casa de su exmarido. "Se me ocurrió que podríamos hacer el reportaje en esta casa, que al final es también la de mi hijo", explicaba Makoke. En aquel entonces, ella y su ex habían vuelto a hablar después de la noticia de que Javi iba a tener un bebé. Repasamos los rincones de esta increíble vivienda que sigue la filosofía Feng Shui.
Amplios espacios, salón Feng Shui y piscina paradisíaca
Lo primero que llama la atención de las imágenes de esta casa es la gran amplitud de los espacios y la luz de la que goza la vivienda gracias a unos amplios ventanales. Unas virtudes que se acentúan en el salón-comedor. Tal como recoge la revista 'Elle', hay varios elementos que demostrarían que el salón del exmarido de Makoke sigue esta práctica.
Pero, ¿Qué es exactamente? Se trata de una filosofía centenaria de origen chino que da algunas indicaciones para crear espacios positivos donde la energía vital (conocida como 'Chi') fluya. Esto permite tener interacciones más pacificas, sin malas energías removiendo nuestras emociones.
GARÓFANO/PERNÍA
¿Cómo lo logra? Para empezar, es muy positivo que los espacios combinen zonas de convivencia y relajación, algo que se consigue de forma efectiva en el salón-comedor de esta casa. En el centro de la sala se encuentra un sofá beige en forma de L situado sobre una mullida alfombra gris. Rodeándolo se aprecian dos grandes plantas que aportan un toque natural al espacio.
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Justo detrás se puede ver una mesa cuadrada negra, alrededor de la cual se encuentran cuatro sillas granate con formas redondeadas. Este detalle es importante porque las curvas suaves permiten que la energía fluya y evita tensiones. La estancia termina de aportar un toque equilibrado con dos muebles negros exactamente iguales del mismo material que la mesa, a ambos lados de la salida.
La amplia puerta corredera de madera nos permite ver la siguiente sala. Se trata de una zona recibidor que da acceso a las escaleras que suben a la siguiente planta de esta vivienda. Al estar abierta colabora a dar una sensación de continuidad. Todos estos detalles aporten una gran paz y tranquilidad, algo que no es nada aleatorio.
El color de las paredes, de un blanco roto, también sigue esta práctica taoísta, ya que las tonalidades neutros aportan serenidad y paz. El único elemento que no seguiría exactamente el Feng Shui es que no debería haber muebles a la entrada y salida de una estancia.
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Si el interior era equilibrado y sereno, el exterior sigue la misma intencionalidad. La casa cuenta con un extenso jardín donde disfrutar del aire libre y practicar actividades fuera del hogar. La protagonista total es, sin duda, la amplia piscina que predomina el espacio.
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A su lado se observa una zona chill out con sombrillas donde descansar de nadar y protegerse del sol. El hecho de estar rodeada de vegetación aporta mucha intimidad y una sensación de estar en un lugar exótico.