La figura de padre de Alessandro Lequio con sus hijos Álex y Clemente

Alessandro Lequio (62 años) se ha convertido en protagonista indirecto tras el nacimiento de su nieta Ana Sandra. El colaborador de 'El Programa de AR' se ha mostrado incómodo a la hora de abordar el tema teniendo en cuenta las circunstancias en las que se han llevado a cabo. "Yo lo sé todo", anunciaba el italiano sin querer entrar en detalles. Versión que cambiaba solo 24 horas después al reconocer que se estaba enterando de una serie de detalles de una gran relevancia que Ana habría mantenido en secreto.

Lejos de amainar, el debate que se ha generado entorno a esta historia es mayúsculo hasta el punto de que Ana Obregón habría decidido ampliar su estancia en Miami junto a la recién nacida para escapar de la presión mediática. Era la propia Ana la que reconocía que la pequeña es hija de Álex Lequio, por tanto, su nieta. Extremo que, si bien estaba en el aire, nadie se había atrevido a confirmar. Con este nuevo revuelo, la figura de Alessandro Lequio en esta historia repleta de informaciones contradictorias cobra relevancia. Algo que nos ha llevado a abordar su papel como padre.

Un padre ausente para Clemente Lequio

Alessandro Lequio siempre ha señalado a Antonio Dell'Atte como la culpable de que el vínculo con su hijo Clemente (35 años) nunca fuera tan estrecho como él hubiera deseado. El joven apenas tenía cuatro años cuando sus padres decidieron separarse, etapa en la que el conde se instaló en Madrid mientras su hijo residía en Italia con su madre. Pasaron los años y la relación entre ellos se enfrió hasta tal punto que el modelo admitió que pasó muchos años sin saber nada de su padre. Una relación que retomaron gracias al papel de Álex.

"Para él Clemente no existe", afirmaba la italiana en exclusiva para ‘Lecturas’ hace solo unos años. Y es que a lo largo de su infancia, Alessandro fue el gran ausente de cumpleaños, citas en el colegio y eventos especiales para un niño. Finalmente, la adversidad les unió y protagonizaron varios encuentros durante la enfermedad de Álex. De hecho, una de las últimas imágenes que hay de padre e hijo juntos fue durante una cena familiar a la que también se unió el hijo de Ana Obregón. "Con mi padre no tengo ningún problema. Hablamos cada día y no hay ningún problema", contó Clemente en 2020 para zanjar cualquier polémica.

Alessandro Lequio posa junto a Clemente y Aless 

El profundo orgullo de Alessandro Lequio por su hijo Álex

"Es imposible olvidarse de él, todos sabéis la relación que tenía con él", confesaba Alessandro completamente abatido al recordar a su hijo. A lo largo de los años hemos sido testigos de la magnífica relación que el italiano tenía con su segundo hijo, un vínculo que iba más allá de lo fraternal y es que para Álex, su padre siempre fue un referente de vida.

De la misma manera que Antonia Dell'Atte fue determinante en su complicada relación con Clemente, Ana Obregón también hizo lo imposible para que Álex siempre tuviera presente a Alessandro. "Como novio horroroso, pero como padre y amigo es brutal", confesaba la actriz hace años en una de las muchas veces que posaron frente a las cámaras apoyando las diferentes iniciativas de su hijo Álex. Además, el colaborador de televisión era el primero que apoyaba los proyectos de su hijo y no dudó en viajar a Estados Unidos para estar presente en el día de su graduación.

El destino quiso que la vida de Álex se viera truncada a consecuencia del cáncer en mayo de 2020, una muerte que sumió en una profunda tristeza a todos sus seres queridos y, en especial a sus padres, que han tenido que aprender a vivir con ese dolor.

La verdadera relación entre Clemente y Aless

Aunque solo se llevaban cinco años, vivieron separados buena parte de sus vidas. Una relación inexistente marcada por la mala relación que existía entre sus respectivas madres después de que Antonia Dell'atte culpara a Ana Obregón de haberse entrometido en su matrimonio. Con el paso del tiempo, la situación se fue calmando y cuando fueron lo suficientemente mayores para tomar sus propias decisiones dejaron atrás la guerra familiar y quisieron recuperar el tiempo perdido.

De ese tiempo perdido habló Clemente en el último mensaje que le dedicó a su hermano tras su muerte: "Te quiero Álex, un dolor inmenso que en pequeñísima parte se alivia con el pensar de que ya no estás sufriendo. Algún día nos volveremos a ver y podremos disfrutar de todo el tiempo perdido y mal gastado".