Isabel Preysler cumple 73 años con una celebración muy especial: su nueva vida de soltera

En el eterno titilar de los focos llega Isabel Presyler (73 años) a su septuagésimo tercer cumpleaños este 18 de febrero. La inigualable dama del glamour, la 'reina de corazones', festeja un nuevo aniversario justo cuando también se cumple algo más de un año de que se sucediese uno de los giros más inesperados en su relato de vida. En lo romántico, para ser más precisos. Todo pese al bagaje inestimable que supone haber formado una gran —y dispar— familia, ser la matriarca de una descendencia mediática como pocas, y tener mil y una historias para contar. Esta vez, la celebración del nacimiento de la 'socialité' queda marcada por un hito diferenciador.

2024, el año en el que la mujer cuyos romances coparon infinidad de veces las páginas del papel 'couché' está soltera. En realidad, ya lo estaba hace un año por las mismas fechas, pero no del mismo modo. Es la segunda vez que lo está después de romper su relación con Mario Vargas Llosa (87 años) poco antes de que concluyera el 2022. La primera en la que ha pasado un tiempo prudencial de digestión.

Aquel punto y final definitivo a un romance de siete años con el escritor cuando parecía que pasión la llevaría por cuarta vez hasta el altar. Pero no pudo ser, y los cambios no queda otra que afrontarlos con buena cara. Pasen cuando pasen, sea cual sea la edad. Así lo ha hecho ella. La tristeza propia de los corazones rotos ya parece haberse instalado en un pasado tan lejano como lo está el recuerdo de su expareja. Y más allá de los destellos de la fama, el brillo de su sonrisa retoma el protagonismo. También lo hace una nueva rutina con la que la madre de Tamara Falcó (42 años) ha demostrado que, llegue cuando llegue, la soledad no tiene por qué ser sinónimo de pesadumbre.

La nueva rutina de Isabel Preysler, soltera a los 73

Es innegable que ser la Presyler no exime de las complicaciones que digerir el fin de un amor que parecía tallado en mármol —al menos, de puertas para afuera— supone. En cualquier caso, los altibajos del amor y la libertad han terminado por dar paso a una renovación en lo personal para la 'celebrity'. Con el corazón reconstruido y la mirada enfocada hacia el próximo capítulo de su historia, su determinación ha sido suficiente para no hundirse y encontrar la alegría fuera de los noviazgos. Así queda constatado en 'Mi Navidad', su documental para la plataforma Disney+, en el que la diva de la crónica rosa revelaba algunos aspectos desconocidos sobre su día a día en fechas tan señaladas.

Secretos de una Navidad post-ruptura, con la fuerza del espíritu, la compañía de los seres queridos y la calidez de un hogar decorado para la ocasión como punto de partida. También el reflejo de cómo ha encontrado refugio en las pequeñas rutinas cotidianas, desde el primer destello del amanecer hasta el último susurro de la noche. Entregada a las pequeñas cosas, comenzando por un desayuno matutino que considera sagrado. Un momento de conexión con ella misma en el que prefiere que no le hablen —aunque, muchas veces, sus hijas no lo respeten— y que muestra su afán por la comida saludable. Frutas, semillas de lino, agua caliente con lima, zumo de pomelo y agua de jamaica, además de un batido 'detox'. Un sinfín de alimentos con propiedades antioxidantes y vitaminas a tutiplén para paliar uno de sus placeres culpables: el chocolate. 

Ahora bien, la alimentación no es lo único que juega un peso importante en su bienestar actual. El deporte es otro de sus grandes aliados y una de sus principales fuentes de energía y vitalidad. Isabel sigue encontrando tiempo para ponerse en forma y mantener su figura activa gracias a las personas que se dedican a hacerle entrenamientos personalizados. No obstante, es igualmente consciente de la importancia de encontrar el equilibrio entre la actividad física y el descanso. Descanso, que no aburrimiento, y es que es en esos ratos más perezosos cuando la hispanofilipina disfruta de otra de sus grandes pasiones: sumergirse en el universo de las series televisivas para escapar de la vorágine del mundo exterior. Unas fiestas diferentes, que no menos mágicas, en las que demuestra que estar junto a los suyos sigue siendo el mejor regalo que el destino le ha podido ofrecer.

Una celebración íntima y prometedora junto a Tamara Falcó

Esa enorme estirpe que la protege. Sus cinco hijos, pero también sus siete nietos. Y las alegrías no cesan, porque Ana Boyer (32 años), la más pequeña de la familia y única hija surgida de su matrimonio con el político Miguel Boyer, está embarazada de su tercer hijo varón. Alegrías que se verán reflejadas en una convocatoria importante, aunque discreta e íntima, para festejar este domingo que Isabel Presyler cumple los 73.

Será en su mansión de Madrid, con una doble celebración en la que contará algunas de las personas más importantes de su entorno. Arropada por Tamara Falcó(42 años), su marido Íñigo Onieva, así como su sobrino Álvaro Castillejo y Cristina Fernández de Torres, la esposa de él. Sin embargo, allí no estarán el resto de sus hijos, aunque está justificado por la distancia. Chábeli, Enrique y Julio José, sus hijos mayores, hace muchos años que están afincados en Miami, mientras que Boyer tiene su residencia fijada en Catar junto al tenista Fernando Verdasco, su marido.

"No es ningún cumpleaños especial, no es redondo. Ella lo quiere hacer en casa. Además, también es el cumpleaños de mi primo y lo celebraremos en familia, muy tranquilos", quiso destacar la marquesa de Griñón durante el desfile de Pedro del Hierro en la MBFW, cuando le preguntaron sobre el evento. Un evento que con ausencias que no empañarán la alegría de poder compartir la velada con todos aquellos que sí han podido asistir. Y así brindar por los buenos deseos en este nuevo ciclo.