La familia de María Teresa Campos da su último adiós a la comunicadora rodeados de seres queridos y amigos

Tras la despedida de María Teresa Campos en la Parroquia de San Pablo de Málaga el pasado 11 de septiembre, la familia y seres queridos de la comunicadora celebran su último adiós en Madrid

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Terelu Campos
GTRES

Tras la despedida en la parroquia de San Pablo de Málaga el pasado 11 de septiembre, la familia y seres queridos de María Teresa Campos han celebrado su último adiós en Madrid. La familia y los seres queridos de la mítica comunicadora han acudido a esta eucaristía celebrada este lunes 25 de septiembre a las 21:00 horas en la iglesia de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón. Después de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la mañana de este mismo día en el palacio de la Moncloa, donde se ha producido un encuentro cuyo motivo todavía se desconoce y tras el cual las hermanas llevaban un enigmático sobre blanco, Terelu Campos y Carmen Borrego han acudido a esta misa en el recuerdo de su matriarca. Rodeadas de fotógrafos, prensa, amigos que llegaban y algunas personas que también han querido acercarse hasta allí, ambas han pasado al templo para que diera paso la ceremonia. 

Las dos hermanas de la familia han llegado en solitario y vestidas de riguroso luto, al igual que Alejandra, pero además Carmen ha cubierto su rostro con unas gafas de sol. Especialmente nerviosas, la hermana de Terelu ha sido rodeada por los medios que aguardaban a las puertas de la iglesia, a quienes no han querido decir casi nada, pues consideraba que "no es el momento".

Tal y como se esperaba, ha sido una misa muy emotiva, oficiada por el padre Ángel, pero lo más importante ha sido todos aquellos amigos y gente cercana que no pudieron acudir a Málaga (sus cenizas descansan ya en la Hermandad de la Paloma) han podido despedirse como se merece y apoyando así tanto a Terelu Campos, Carmen Borrorego y el resto de los familiares de la presentadora. Rocío Carrasco, Belén Esteban, Lydia Lozano, Pilar Vidal, Lara Dibildos Sofía Cristo, José Luis Martínez Almeida, Carlota Corredera, Nieves Herrero o Isabel Rábago han sido algunos de los rostros más representativos que no han querido perderse este último adiós a la presentadora. Eso sí, el funeral madrileño no ha sido tan multitudinario como el celebrado en la ciudad andaluza, donde los ciudadanos se agolparon a las puertas de la Iglesia de San Pablo. 

 

Alejandra Rubio y su padre

Alejandra Rubio ha acudido junto a su padre. 

GTRES

A las hermana se han unido sus tres nietos; el marido de Carmen, José Carlos Bernal; el exmarido de Terelu, Alejandro Rubio y otros muchos de los querían a la comunicadora, entre quienes obviamente ha destacado la ausencia de Gustavo, chófer de María Teresa porque está concursando en la octava edición de 'GH VIP' como participante. 

Una vez acabada la celebración, tanto las hijas de María Teresa como sus nietos podrán coger un poco de aire y asimilar poco a poco en la intimidad el duelo por la pérdida no solo de una de las presentadoras más importantes de nuestro país sino de la matriarca familiar, alguien que cuidó de todos en todo momento y que fue sin duda el pilar fundamental de toda la familia. 

Flores amarillas, el detalle que no podía faltar

Tal y como ya pasó tanto en la capilla ardiente como en la despedida malagueña, las hijas de María Teresa no han querido olvidarse de uno de los detalles más bonitos hacia su madre. Y es que la iglesia de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón, ha tenido decoradas algunos de sus rincones con rosas de color amarillo, una flor que han repartido entre los asistentes como homenaje a María Teresa Campos, ya que era una de sus favoritas.

A pesar de que la periodista era muy supersticiosa, sentía una especial conexión por las rosas amarillas. De hecho, tras la misa algunos de los asistentes se han llevado algunas de estas flores como símbolo de recuerdo de esta despedida tan dura para todos ellos. Y es que a lo largo de los años, la mítica comunicadora se ha dejado ver en varias ocasiones con este tipo de flor. Por ejemplo, cuando Edmundo Arrocet, última pareja de la matriarca Campos, le regaló un ramo de estas flores en su primer San Valentín, pudimos ver cómo María Teresa confesaba la ilusión que le había hecho. Aunque ninguna de ellas ha expresado los motivos por los que a María Teresa le gustaban este tipo de flores, lo cierto es que las flores amarillas, brillantes como el sol y atrevidamente coloridas, tiene muchos significados diferentes alrededor del mundo. Además, lo largo de los años y dependiendo de la zona geográfica donde se entregaran, la simbología de las flores de este color alegre, cálido y feliz han ido cambiando mucho. En Sudamérica y Centroamérica suelen utilizarse para decorar las tumbas de los familiares que han fallecido. De hecho, es muy vistoso cuando llega el día de los muertos en México, donde las caléndulas amarillas y naranjas se utilizan para honrar a los seres queridos que ya no están. En este caso, la razón es que las flores amarillas se consideran la única forma de ayudar a los espíritus de los familiares a encontrar su tumba. Y aunque a la comunicadora le gustaban ya de por sí antes de fallecer, parece que esta ocasión ha adquirido un significado que coincide perfectamente con lo que ocurre al otro lado del charco.