El legendario campeón del mundo de boxeo Muhammad Ali falleció en el hospital de Phoenix en el que estaba ingresado a causa de problemas respiratorios. Tenía 74 años y era todo un icono del deporte y de la lucha y el activismo social. Nacido como Cassius Clay, estaba considerado como el mejor boxeador de todos los tiempos.
Convertido al Islam, se cambió el nombre por el de Muhammad Ali. Su postura contraria a la guerra del Vietnam y al reclutamiento obligatorio de jóvenes soldados le valió un fuerte apoyo popular, pero al mismo tiempo un fuerte rechazo de los sectores más reaccionarios del país. Pese a todo, y gracias a sus mensajes de paz, libertad e igualdad, logró un consenso entre blancos y negros por los que fue condecorado por George Bush. Aún hoy, es uno de los ídolos de Barack Obama.
Se retiró a principios de los años 80 y poco después le fue diagnosticada la enfermedad de párkinson, contra la que luchaba estos últimos años. Su salud estaba muy debilitada y eran frecuentes los ingresos hospitalarios. Se casó cuatro veces y tuvo ocho hijos biológicos (dos de ellos, fuera del matrimonio) y uno adoptado.