Luis Enrique ha acabado pagando los platos tras la eliminación de España en el Mundial de fútbol de Qatar. Dos días después de la agónica derrota contra Marruecos, el asturiano ya es historia y tiene sustituto. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado a Luis de la Fuente (61 años), como el nuevo entrenador de la selección española. Un hombre discreto, centrado en su trabajo como responsable de la categoría Sub-21 y que ha desarrollado su carrera siempre sobre el césped, primero como jugador –despuntado como lateral izquierdo en el Athletic de Bilbao–, y después pasando a tareas de equipo técnico.
Sin redes sociales, con pocas alusiones a su familia, es a través de los ojos de su hijo Alberto que podemos atravesar esa barrera de hombre analítico de trato afable, con nervios de acero, que no cede a las presiones, como demostró al dejar fuera de los JJ.OO. de Tokio al exmadridista Sergio Ramos, marido de Pilar Rubio. "Sergio Ramos sabe el afecto que le tengo, soy un admirador ferviente de lo que él represente pero seguro que entiende por qué he tomado esta decisión, porque es un profesional del fútbol y un grandísimo compañero", esquivó así la polémica el nuevo seleccionador de la Roja.
Luis de la Fuente es la inspiración y un ejemplo para su hijo Alberto, que ha decidido seguir los pasos. Tal como hemos podido saber, el riojano es también un admirador de la determinación y el trabajo que está desarrollando también en el área técnica, que ha llevado a 'cruzar' sus caminos en lo laboral también. El joven actualmente es analista de categorías inferiores de la selección española de fútbol, después de haber concentrado sus esfuerzos como Director Metodológico y Analista de la SD Huesca.
Luis hablaba así de orgulloso de su hijo en 2019, en una entrevista concedida a El Diario del Alto Aragón: "Sabe muchísimo más que yo, está mucho más preparado, es muy bueno y da gusto ver a gente joven con la inquietud que tiene, con las preparaciones, con el seguimiento que hacen al fútbol". Generoso y humilde, De la Fuente confesaba también que ha llegado a aprender "muchísimo" de lo que su hijo ha compartido con él.
El nuevo seleccionador al que, quienes le conocen le consideran "una persona educada y tranquila y muy sensible", ha seguido de cerca la trayectoria de su hijo. A ambos, en el ámbito futbolístico se les podría considerar descubridores de los talentos llamados a ser estrellas sobre el césped. El sustituto de Luis Enrique es además un hombre espiritual, de profundas convicciones religiosas, que no mira a otro lado ante las injusticias sociales, mostrándose comprometido con diversas causas sociales.