El exrey de Malasia podría no ser el padre de su hijo

Siete meses después de su matrimonio, se confirma la separación de Mohamed V y su esposa rusa, por la que renunció al trono

Actualizado a 23 de julio de 2019, 11:37

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Poco después de que sus intenciones de divorcio salieran a la luz y el mundo entero conociera su breve y estrambótica historia de amor, Mohamed V de Kelantan, exrey de Malasia, vuelve a estar en boca de los medios de comunicación.

Su matrimonio con la exmodelo rusa Rihana Oksana Voevodina, con quien se casó el pasado otoño, ha llegado a su fin apenas unos meses después de queMohamed renunciara al trono por su relación, y pocas semanas después de que naciera su supuesto hijo en común. Así lo ha confirmado el abogado del monarca, quien ha dado un comunicado afirmando la separación de la pareja y ha puesto en duda la paternidad de su hijo en común.

El letrado Koh Tien Hua ha ratificado que el divorcio se ha realizado con arreglo a las normas que impone la Sharia, siguiendo el procedimiento del triple talaq ante la presencia de dos testigos musulmanes. Quien parece que no estuvo presente fue la novia, que aseguró que permanecía en Rusia con su hijo y no en Singapur separándose. En su intervención, el abogado ha desmentido a la exmodelo, asegurando que "la señora Rihana fue informada del divorcio irrevocable el 22 de junio a través de sus abogados y le fue entregada una copia del certificado", una copia que acabó siendo filtrada a los medios de comunicación y compartida en redes sociales.

La situación empeora con las afirmaciones del abogado sobre la paternidad del supuesto hijo en común de la pareja. "No hay evidencias objetivas acerca de quién es el padre biológico del niño", un bebé de dos meses llamado Ismail Leon. Esta duda podría ser el motivo del fulminante divorcio.

Como si la historia no fuera con ella, la exmodelo rusa continúa publicando imágenes en sus redes sociales. En su última fotografía Rihana acompaña una imagen suya con su bebé con las siguientes palabras: "Orgullosa de que haya sangre malaya en las venas de mi hijo". Por lo que parece, esta truculenta historia de amor aún no cesa.

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