Aunque lleva dos años de relación con Ágatha Ruiz de la Prada, no ha sido hasta ahora cuando el nombre de José Manuel Díaz-Patón ha aterrizado con fuerza en los medios de comunicación. El pasado 27 de enero, el abogado insistía en que no quería ser un “personaje mediático”. Sin embargo, desde la polémica de la diseñadora con el pueblo gitano, su novio no ha parado de atender a los medios que lo esperan a las puertas de su despacho en el Paseo de la Castellana (Madrid).
Así, Díaz Patón se suma a la lista de parejas o familiares de personajes famosos que han estado un tiempo en el anonimato y que sorprenden a los medios por su naturalidad. Entre sus récords, haber dado una entrevista a las cámaras de Europa Press y Canal Quickie durante más de una hora, sin hablar y haciendo gestos con las manos. Lo hacía después de que su novia dijera que no hacía falta que la defendiera en público, ya que, según ella, le ha perjudicado más que beneficiado.
Desde Lecturas.com hemos querido abordar este llamativo aterrizaje mediático con Juanfran Velasco, experto en comunicación. Según él, Díaz Patón "tiene el encanto de la improvisación, de la torpeza y de no estar preparado".
En menos de una semana lo hemos visto bailar, decir que su héroe es el humorista José Mota y enseñar una huevera en un autobús. "Según la plataforma de monitoreo de medios Hallon, más de 300 artículos hablan de él en estos siete días. Y aunque Ágatha Ruiz de la Prada es más mediática, un tercio de los contenidos de la diseñadora de moda ya hablan de su novio", destaca Velasco.
Todo sobre José Manuel Díaz-Patón, novio de Ágatha Ruiz de la Prada
Natural de Puertollano (Ciudad Real), Patón es abogado y columnista del periódico 'La Tribuna de Toledo'. Tiene 68 años y es un gran conocido de la noche madrileña. Dueño de la discoteca Archy durante años, fue allí donde se codeó con personalidades de la alta sociedad de la capital.
Respecto a su vida privada, Jose Manuel se ha casado en dos ocasiones y tiene dos hijos gemelos, con los que mantiene una magnífica relación. Tal y como destaca nuestro experto, en su artículo 'La piel muy fina', la pareja de Ágatha se une a la corriente de ciertas élites que critican que ya no se puede decir nada. Y para reforzar su posicionamiento, comenta ante los micros que sus amigos le han dado la razón.
4 claves por las que José Manuel Díaz-Patón puede generar fascinación y puede convertirse en un personaje mediático
Juanfran Velasco está muy seguro de que José Manuel puede convertirse en un gran personaje por todo lo que provoca en el público.
1. La ruptura con el estereotipo tradicional: "Lo que sorprende es la disparidad entre su profesión "seria" y su comportamiento irreverente o surrealista. Este contraste genera una narrativa que los medios adoran: una especie de doble vida que humaniza y descoloca al público". Según Juanfran, el público está acostumbrado a personajes mediáticos que conocen muy bien el medio y cuando alguien se muestra improvisado y espontáneo, como en el caso de Patón, genera curiosidad porque parece más auténtico.
2. El "efecto outsider". Aunque José Manuel Díaz-Patón está dentro del foco mediático por su relación con Ágatha Ruiz de la Prada, su comportamiento lo posiciona como un outsider dentro del mundo que le rodea. Esto resulta atractivo porque ofrece algo diferente al perfil pulido y estratégico de los famosos habituales.
"Su encanto radica precisamente en que no parece estar fabricado para la fama. Esto contrasta con la imagen perfeccionada de otros personajes públicos, lo que genera un sentido de autenticidad (...) Que insista en que no quiere ser mediático, pero al mismo tiempo esté constantemente en los medios, refuerza la narrativa del "personaje improvisado", nos cuenta.
3. La narrativa del "segundo plano". El fenómeno mediático de parejas o familiares de figuras públicas que pasan de ser secundarios a protagonistas siempre ha funcionado bien en los medios. En el caso de Díaz-Patón, su ascenso mediático está alimentado por su relación con Ágatha Ruiz de la Prada, pero ha sabido capitalizar ese punto de partida con comportamientos que lo convierten en un personaje propio y no un simple "acompañante".
4. La performatividad de lo absurdo. "El hecho de que se haya presentado ante los medios durante más de una hora sin hablar, solo gesticulando, recuerda a ciertos códigos del humor absurdo o performances surrealistas. Este tipo de comportamientos crea desconcierto y curiosidad, porque rompe con las expectativas habituales de la comunicación pública", nos cuenta Velasco sobre esta actitud extraña del abogado. Y sentencia: "Este halo de misterio e improvisación contribuye a que los medios y el público sigan hablando de él".