En octubre, Terelu Campos, se sometió a una doble mastectomía y a una reconstrucción mamaria tras el diagnóstico de su segundo cáncer de mama. La operación, que ella califica de “infernal”, duró diez horas. Por si fuera poco, en noviembre se vio obligada a volver a pasar por el quirófano para solventar complicaciones surgidas en su primera intervención que la condenaron a cinco semanas de angustia infinita. Esa vez la operación duró cinco horas. En plena recuperación, Terelu concede su entrevista más dolorosa a su gran amiga, Mila Ximénez, en un cara a cara donde desvela el calvario por el que ha pasado: “Nunca he llorado tanto en mi vida como en estos casi tres meses”.
Es tu primera entrevista tras la doble mastectomía, ¿qué se ha complicado para que hayas estado tres meses tan mal?
Médicamente, en la Fundación Jiménez Díaz han hecho las cosas impecablemente. Aquí no ha habido un error médico, ha habido un problema de cicatrización en la espalda, que es de donde han sacado los músculos dorsales para reconstruirme los pechos. Todo por culpa de mi piel de mierda, que nos ha complicado muchísimo la vida, tanto a la doctora Carmen Cárcamo, jefa de cirugía plástica de la Fundación Jiménez Díaz, como a mí. Su actuación ha sido impecable a la hora de reconstruirme los dos pechos. Tengo mucho que agradecerles a ella y a todos. El cariño y el amor con el que me han tratado las enfermeras ha sido maravilloso.
Has vivido un infierno.
De verdad, Mila, creo que no voy a poder olvidar esto en mi vida [se emociona]. ¡Me he sentido tan inválida, tan impotente...!
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