El pasado enero Nuria Marín (42 años) tuvo que decir adiós a su etapa en Mediaset. La presentadora, que se ponía al frente de 'Socialité' y colaboraba en el 'Deluxe', fue uno de los rostros que tuvieron que decir adiós a la cadena con la llegada de la nueva cúpula. "Al final uno se puede poner las cosas con rabia y con enfado. Yo quiero ser agradecida, dar las gracias y si lo pongo todo en una balanza lo que tengo claro es que gana lo positivo. Obviamente en todos los trabajos hay cosas malas pero para mí lo positivo es lo que pesa más", dijo en su despedida.
A pesar de su salida, Nuria estaba 'tranquila' porque tenía otros muchos proyectos, entre ellos su libro 'Soy Afrodita' y varios programas en TV3, cadena en la que triunfa desde entonces. Pero no solo eso, la periodista también es una influencer en toda regla gracias a su 'royal salseo' en Tik Tok, donde habla sobre todas las noticias relacionadas con las diferentes casas reales del mundo. Diferentes espacios en los que Marín demuestra que es una de las mejores profesionales del país. Lecturas ha charlado con ella para saber cómo está, lo que más echa de menos de la televisión nacional y esta nueva etapa en su vida.
Haciendo hincapié en que cuando se terminó 'Sálvame'ya tuvo "la intuición" de que el siguiente programa en caer o reformularse sería 'Socialité', Nuria nos reconoce que estaba preparada para la decisión de Mediaset. "Me sentí serena, lo acepté con serenidad, como cuando en una relación alguien te dice que ya no siente por ti. Es algo que no puedes hacer nada. Mirando al futuro porque ya tenía otros proyectos fuera, cada uno con su camino y quién sabe en un futuro", nos cuenta. Eso sí, la comunicadora sigue teniendo relación con todo el equipo.
"Echo de menos la rutina de fin de semana. De llevar esa doble vida que tenía cuando llegaba a Madrid. Tenía una liturgia montada, una rutina... También ver a la gente del trabajo, de maquillaje y peluquería y mis amigos de allí. Sigo teniendo relación con todos pero es más difícil vernos por la distancia. Si bajo es por trabajo y no me da tiempo para quedar pero hablamos muy a menudo, nos pasamos contactos...", comenta.
La nueva vida de Nuria Marín en TV3
Ahora Nuria colabora en 'Està passant', presenta el datin show 'Love cost' y también el concurso 'Tens un minut?'. Sin duda en la cadena catalana tiene la ocasión de mostrar que vale para todo lo que se le ponga por delante. ¿Se siente más valorada allí? "Me siento muy valorada aquí, pero no he sentido que no lo hicieran en Mediaset. Si siento que aquí tengo las oportunidades de trabajar en registros diferentes. Puedo hacer televisión con humor, que es lo que más me gusta. También me hacía mucha ilusión trabajar en mi idioma materno. Estoy abierta a cualquier proyecto que pueda salir, escucho opciones. Ahora mismo hay varios en desarrollo. La opción nacional no es mejor que la autonómica y además cualquier cosa se puede compatibilizar", confiesa Nuria, añadiendo que su espacio soñado sería algo en directo en el que pudiera entrevistar e improvisar desde la ligereza.
Marín, que entre risas nos dice que "seguro" que Letizia y Leonor han visto alguno de sus vídeos en redes sociales sociales, cuenta que ha sido víctima del 'hate' en numerosas ocasiones, pero cree que es a lo que se arriesgan los creadores de contenido. "Yo tengo mucha suerte porque casi no tengo, solo cuando hablo de Shakira, que me mandan mensajes pensados para hacerme daño. Pero a estas alturas estoy curada de espanto. En el pasado también me pasó con Adara o Sofía Suescun por decir que no me gustaba cómo actuaban en algún momento de sus realities. Los fans no pueden hablar en nombre de ellas porque no las hacen un favor.
'Soy Afrodita', la manera de escapar de su peor etapa
Alegrándose mucho por su amigo y compañero Germán Rodríguez por el estreno como presentador en TVE junto a Lydia Bosch en 'El gran premio de la cocina' porque creo que está siendo él mismo y "muy suelto", Nuria está muy feliz por cómo la gente ha recibido su primera novela, 'Soy Afrodita', una novela que le sirvió para evadirse en la etapa más difícil de Telecinco: "La mayor parte lo escribí en la etapa más complicada de mí con Mediaset en la que sabía que estaba pasando algo. Me comía la cabeza y el libro me servía para escapar. Me preguntaba que qué iba a pasar, pero no servía de nada porque nos adelantamos antes de que pase, aunque tuviera una intuición. No sabía qué iba a pasar pero me iba a este mundo imaginario de la novela con mi tablet y mis cascos y como es de fantasía pues podía crear situaciones. Fue muy terapéutico. Utilicé mis emociones para darle personalidad a la protagonista".
La presión por la maternidad
Harta de que a las mujeres les pregunten siempre por la maternidad, Nuria nos cuenta que siente la presión de todo el mundo porque sea madre pero prefiere "no hablar públicamente" de los motivos por los que no ha dado el paso. "A veces pasan cosas que no queremos compartir o no queremos hablar. Hay gente que no quiere, hay gente que no puede tenerlos, hay muchos factores", dice casi sin querer ahondar más en el tema.
"La sociedad obliga y parece que no estás completa si no los tienes. La vida va como va y quizá cuando yo tenía que haberme puesto en serio con el tema estaba en un momento profesional en el que sentía que si tenía hijos me iba a frenar y eso también hay que hablarlo. Muchas mujeres hemos sentido que teníamos que elegir entre una cosa u otra. Nadie te lo dice pero es algo que se sabe. ¿Soy peor por darle prioridad a mi carrera? No lo sé. A la mayoría de hombres no les frena. Si les pasara la cosa cambiaría", reconoce, explicando que la conciliación laboral está muy atrasada en las empresas y eso lo dificulta todavía más.
En esta guerra entre conseguir la mejor audiencia entre cadenas, es de obligada pregunta saber si Nuria es de Broncano y 'La Revuelta' o de Motos y 'El Hormiguero. ¿Qué prefiere? "Juanlu y yo vimos 'La Resistencia' en Movistar+ desde el principio. Somos fans de David, pero eso no quita de que no me alegre que le vaya bien a Pablo", nos relata entre risas. "La sociedad está polarizada y hay que elegir y estar en contra. No. Que me guste Broncano no significa que le desee el mal a Motos. Quiero que les vaya fenomenal a los dos. Es increíble que dos programas en la misma franja sumen un 40% de share. Es una alegría y me da motivación. Si yo fuera Pablo Motos estaría cachondísima de tener un competidor tan bueno. Estaría aburrida de que nadie me hiciera la competencia y eso seguro que me haría mejorar y motivada", concluye.