Milena Smit (28 años) es sin duda una estrella del cine de nuestro país que ya traspasa los límites de nuestras fronteras. A pesar de no llegar a los 30 tiene títulos tan importantes en su carrera como 'No matarás', 'Madres paralelas', 'El hoyo 2' o 'Libélulas' pero sin duda su proyecto más íntimo y personal ha sido el de abrirse en canal, como nunca lo había hecho antes, con su poemario 'A pesar del vértigo' (HarperCollins).
Lecturas ha acudido a la presentación de este recopilatorio de relatos, historias y poemas que Milena ha escrito a lo largo de los años y que jamás pensó que se plasmaría en un libro. Fue su forma de huir de sus momentos más oscuros, del desamor, del desazón e incluso de la depresión. Escuchar presentar y hablar a Milena, muy emocionada, sobre este proyecto ha sido la inesperada manera de verla totalmente desde otro prisma mucho más humano y honesto, sin duda muy alejado de la imagen quizá fría que le pueda parecer (como me pasaba a mí) a muchos de sus seguidores.
Te confieso que solo con haberte escuchado aquí durante 30 minutos ha sido suficiente para darme cuenta de que nada tiene que ver con la idea que tenía ti. Con este poemario te has abierto en canal. ¿Crees que 'A pesar del vértigo' va a cambiar la forma en la que te vea la gente a partir de ahora?
Precisamente ese uno de los objetivos. No cambiar mi imagen a la gente pero sí dar una versión de mí mucho más realista de lo que normalmente se ve en las revistas, en las redes sociales, en televisión. Es una imagen en la que yo me siento mucho más cómoda . No desde el perfil de actriz o personaje público sino más la naturalidad y la personalidad de una chica normal que tiene su vida, que sufre y ha sufrido como todos. Quería acercar a esta Milena que es dentro de casa, desaliñada, sin los espectaculares looks... La verdadera Milena.
Hablas del duelo, de batallar contigo misma, de toxicidad. De hecho, el título se titula 'A pesar del vértigo'. ¿Cuál es tu mayor miedo?
Mi mayor miedo siempre ha sido perderme a mí misma en mí misma. He vivido muchas putadas, me han roto el corazón, he tenido problemas familiares... Como todos, pero el hecho de poder perderme en quién soy y en lo que quiero en mi vida, en lo que quiero seguir proyectando en el futuro... También que no quiero dejar que siempre mis emociones dominen mi persona, sino poder yo ser la que tome el control de cuándo dejarse llevar o cuándo coger las riendas porque he vivido durante mucho tiempo sobrepasada por mis sentimientos sin tener herramientas para gestionarlos.
![Milena Smit](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1801"%3E%3C/svg%3E)
Milena Smit, una de las estrellas más grandes de los Goya.
GTRES
Ahora sí siento que estoy más en ese trabajo y que es muy necesario y sano para mí. En otros momentos en los que he tenido ataques de pánico, ansiedad y me movía eso me incapacitaba a la hora de disfrutar de las cosas increíbles que me pasaban o incluso no podía ver con objetividad ciertos momentos donde necesitaba claridad pero no era capaz de verla.
También me da miedo perder la cabeza, perder el sentido de mí y de no tener los pies en la tierra. Eso es lo que más miedo y contra lo que más lucho en mi día a día.
Te he escuchado antes en la presentación que incluso has llegado a tener depresión, ¿has necesitado ayuda?
Sí, por supuesto. Obviamente a lo largo de mi vida siempre he tenido a personitas que me han ayudado muchísimo. Han estado cuidándome. Siempre voy a estar eternamente agradecida, aunque algunas de ellas ya no estén en mi vida. Pero sobre todo para mí lo esencial siempre ha sido ir a terapia. Voy desde que soy muy pequeña, llevo muchos años. Es verdad que es ahora cuando he conectado de verdad con mi terapeuta. Llevo un trabajo de largo recorrido con él desde hace tres años. Ha sido el que me ha ayudado a hacer este camino que he recorrido todo este tiempo.
¿Cuál es la emoción que más ha recorrido este viaje con el que te has desnudado tanto?
Hay muchas emociones que sé que están y están escritas en el poemario y que en este momento no puedo identificar porque era otra persona. Afortunadamente siento que he crecido dedicándome mucho trabajo. Pero lo he hecho. Si es verdad que a pesar de que eso ya estaba escrito y que son mis propias emociones, a la hora d editar y hacer el libro y elegir cuáles sí y cuáles no iban a estar, pues sí que he sentido esa emoción extraña de vértigo y de decir, '¿estoy segura de que quiero compartir esto? Esto es muy personal. Todo el mundo que lo ha leído es lo que me ha dicho, que es muy personal. He oscilado en la línea vertiginosa de la inseguridad y de la necesidad de sacarlo. Pero quería darle también sentido a todas esas Milenas del pasado, a esas vivencias y que no se quedara en el limbo y en un lugar donde no sentirse en casa. Eso me impulsó a publicarlo. Ya habiéndolo entregado y leyéndolo por primera vez, hoy, la emoción que siento es vértigo.
¿Cuál sería la pregunta que Milena Smit jamás querría responder, la que dirías 'por aquí no paso'?
Una pregunta que espere una respuesta clara de cuál ha sido la herida de mi infancia o adolescencia. Algo que ahonde demasiado. Es algo de lo que pueda hablar en confianza pero no con cualquier persona