Las dos son millonarias, extrovertidas, guapas y nos han abierto las puertas de su intimidad a través de dos realities de Netflix. Sin embargo, la suerte de Georgina Rodríguez (29 años) y Tamara Falcó (41 años) es muy dispar. Georgina acaba de arrasar con la segunda temporada de su docuserie, ‘Soy Georgina’, por la que ha cobrado el doble que con la primera, mientras que Tamara nunca ha llegado a estrenar la continuación de la suya. Y desde Lecturas conocemos el motivo: Netflix nunca se planteó renovarla.
Tamara Falcó, menos ‘influencer’ que Georgina
Aunque se ha publicado que Tamara Falcó decidió de motu propio no realizar una segunda temporada porque estaba demasiado atareada con los preparativos de su boda y sus trabajos, la realidad es que Netflix tomó la iniciativa por su escasa repercusión. La diferencia entre Georgina y la marquesa de Griñón puede calcularse en cifras si acudimos a sus redes sociales. Tamara tiene un millón y medio de seguidores en Instagram; Georgina, 48 millones y medio. El experto en marketing digital y mentor en marca personal José Noblejas tiene las claves sobre este decalaje. “El perfil de Georgina presenta una variedad de contenido muy atractiva y una calidad de imagen brutal. Tamara, en cambio, sube alguna que otra foto que no tiene la calidad suficiente y tiene un perfil de‘lifestyle’ muy de andar por casa. Está demasiado centrado en sí misma, mientras que Georgina sube fotos de familia, con Cristiano, de compras, en el fútbol...”, nos explica.
Georgina Rodríguez, más internacional que Tamara
El experto cree que Georgina atrae a un abanico mayor de público porque apela a una audiencia más diversa. “Es más fácil identificarse con el perfil de Georgina que con el de Tamara. Con el de Tamara, a no ser que seas de la alta sociedad o muy religioso, no vas a conectar, pero Georgina en cualquier momento puede subir una foto comiéndose un bocata de chorizo, y eso es lo que nos acerca a la figura de un influencer”. El seguimiento internacional de Georgina es mucho mayor. En los últimos años se ha convertido en una fija en el Festival de Venecia y ha presentado los Grammy Latinos, mientras que la única excursión internacional de Tamara, hasta el momento, ha sido su participación en un foro ultracatólico de México.