FOTOS EXCLUSIVAS | El chalet de película de Kiko Hernández: con unos exteriores impresionantes, decoración minimalista con mucho blanco y muchas piezas de diseño

La casa en la que Kiko Hernández vive con sus dos hijas, Abril y Jimena, y con su marido Fran Antón, con quien se casó el 16 de septiembre del 2023, se trata de un impresionante chalet situado a las afueras de Madrid y que cuenta con una parcela de más de 3.000 metros cuadrados. La vivienda como tal ocupa 700 metros cuadrados y está compuesta por siete habitaciones, siete cuartos de baños, piscina cubierta en el interior de la casa y un espectacular jardín, con huerto incluido.

En cuanto Kiko nos abrió la puerta de su casa, nos quedamos con la boca abierta y sin palabras con su recibidor: nunca antes habíamos visto una entrada de una casa tan grande y amplia. Además, se ve el doble de grande porque está pintada en tonos claros, blanco y beige, y tiene poquísima decoración, un par de cuadros en las paredes, una alfombra en el suelo y tres macetas. En esta zona de la casa es donde la familia monta el gigantesco árbol de Navidad. 

Entrando por la puerta izquierda del recibidor, llegamos al salón-comedor de Kiko, una estancia muy luminosa con enormes ventanales con unas vistas impresionantes al exterior de la casa. La zona de descanso es gigantesca y, como en el caso del recibidor, como Kiko ha utilizado mucho el blanco, esto le añade más luz y amplitud. Tiene sillones de piel blanco, una planta grande, la tele montada en la pared sobre la chimenea y, para generar contraste, la mesa del centro es negra y está sobre una alfombra en tonalidades negro, rojo y amarillo.

Ante tanto blanco, Kiko y su marido Fran han querido romper con tanta pureza añadiendo color a través de los cojines coloridos del sofá, también de piel blanca. Desde esta perspectiva del salón, se ve muy bien la zona del comedor y los grandes ventanales que llevan a la terraza.

Al fondo del salón, como vimos en la foto de antes, Kiko tiene la mesa de comedor, bastante grande para tener espacio para sentar a su familia y a sus invitados. La mesa y las sillas de piel son de color blanco, sobre la pared hay un mueble de almacenamiento de estilo minimalista y lo que más llama la atención de esta parte es la lámpara de diseño y en color plateado que cuelga del techo.

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Está claro que Kiko le da una gran importancia a las reuniones familiares alrededor de una buena comida, por eso, en la terraza exterior, a la que se accede a través del salón, también tiene otra mesa grande de comedor en color negro. ¿Y qué no podía faltar aquí? ¡Una barbacoa bien grande! El colaborador, en lugar de toldos, tiene grandes cortinas claras para resguardar la zona del sol.

Está claro que Kiko quería una casa donde pudiera tener acceso directo al aire libre desde cualquier rincón. Por eso, además de su enorme parcela donde tiene hasta un huerto propio, tiene también muchos accesos al exterior con diferentes zonas de descanso.