FOTOS EXCLUSIVAS | Entramos en la lujosa casa de Adara Molinero: de estilo clásico, decoración minimalista y con un enorme vestidor con puertas transparentes

Nada más Adara nos abrió la puerta de su casa, nos encontramos con un recibidor muy grande, luminoso y totalmente abierto al salón para hacerlo visualmente más amplio. En el recibidor de Adara ya vemos molduras blancas, las cuales están presentes en todas las estancias de la casa. En uno de los laterales, tiene un aparador blanco con una lámpara de sobremesa, un jarrón con flores y un espejo con marco en oro envejecido.

Para su vivienda, Adara ha optado por un open concept, es decir, en un mismo espacio abierto tiene unidos el recibidor, el salón, el comedor y la cocina. La influencer tenía claro que quería que la cocina estuviera abierta al salón ya que quería convertirla en el centro de actividad de la casa.

Volviendo al salón, este está formado por un sofá modular con respaldo circular de color crema y una mesa auxiliar rectangular, de cristal y con bordes dorados para añadir un toque de lujo silencioso de manera muy sutil. Además, Adara también ha creado aquí una pequeña zona de lectura, con una butaca con reposabrazos de color camel que ha colocado sobre una alfombra redonda de pelo blanco y una lámpara de pie de cristal y circular.

Desde esta otra perspectiva, vemos que en el salón de Adara también están presentes las molduras blancas que ya vimos anteriormente en el recibidor. El suelo de esta estancia, y del resto de la casa, es de madera laminada y aquí viene su toque especial y moderno: la pared central del salón de Adara es de mármol de color negro y en ella tiene colgada la televisión y un par de jarrones en cada esquina como elementos decorativos.

Justo al lado del sofá, y pegada a uno de los grandes ventanales del salón, Adara tiene su comedor, no es muy grande, pero es perfecto para ella y su hijo Martín. Este minicomedor está formado por una mesa circular de madera natural y cuatro sillas de estilo moderno de color beige y patas doradas. Sobre la mesa, recae una lámpara de techo con una apariencia similar a los pétalos de una flor abierta de color blanco.

Detrás del sofá modular de Adara está la cocina, la cual llama la atención por su gran isla de mármol blanco, que transmite mucha elegancia, lujo y sensación de limpieza. La isla va acompañada de tres taburetes redondos, altos, con base blanca y asiento de madera, una zona ideal para hacer alguna comida más rápida como el desayuno o la cena. La cocina tiene muchos muebles de almacenamiento lisos y de color blanco, está totalmente equipada con electrodomésticos de alto lujo y su suelo es diferente al resto de la casa, imitando unas lozas antiguas de estilo vintage.

La habitación de su hijo Martín también es muy llamativa y elegante gracias a sus molduras de color azul que, a su vez, le dan toque infantil. La cama está hecha en una estructura de madera sobre la que cuelgan banderines de colores. Además, el suelo también es de madera laminada, tiene un escritorio para el pequeño y varios muebles de almacenaje para guardar sus juguetes y sus cosas.

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Adara también nos contó que está enamorada de su dormitorio, a través del uso de tonos neutros ha conseguido convertirlo en su remanso de paz. Es muy amplio y elegante, tiene molduras blancas decoradas con un papel pintado de rayitas azules que hacen juego con el color de su cabecero curvo, turquesa grisáceo y con borde en negro para resaltar aún más. Este color lo vemos también en la ropa de su cama, junto a toques de dorado en los apliques de luz y los tiradores de las mesitas de noches blancas.

Por último, Adara nos llevó hasta su vestidor. En un principio, quería hacerlo dentro de su dormitorio, pero, finalmente, decidió hacerlo separado ya que necesitaba que fuera muy amplio. Está lleno de armarios, cajoneras y estantes de almacenaje y lo que más nos llamó la atención fueron sus puertas de cristal transparente, para ver bien desde fuera todo su contenido.