EXCLUSIVA La angustia de Ana Obregón con su hijo Álex Lequio hospitalizado

El hijo de la actriz y Alessandro Lequio sigue su lucha contra el cáncer en un hospital de Barcelona donde le administran una nueva ronda de quimioterapia

Actualizado a 15 de abril de 2020, 13:16

Un camino largo y nada fácil”, así habló por primera vez Ana Obregón de la difícil lucha de su hijo contra el cáncer. Ese “resfriado tan puñetero” –así lo llama él– contra el que Álex Lequio sigue batallando aún hoy. Han pasado ya dos años desde el diagnóstico y nada detiene esa lucha que en estos días, con los hospitales al límite, ha obligado al hijo de Ana y Alessandro Lequio a viajar hasta Barcelona. Allí, el joven, que en febrero estuvo ya unos días ingresado en Madrid, está siguiendo un tratamiento de quimioterapia. Y Ana no se ha separado de él.

Tratamiento en Barcelona

Álex llegó a Barcelona antes de que se decretara el estado de alarma y se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia, al cual es trasladado en silla de ruedas desde su habitación. Álex colgaba esos días en las redes un dibujo manga con dos personajes chocando los puños a punto de enfrentarse a una multitud de héroes y escribía: “Ready” (preparado).

'Camina' junto a su hijo

Ana Obregón está asentada en Barcelona, volcada completamente en su hijo. “Hago lo que haría cualquier madre”, ha dicho la actriz que se ha metido en el bolsillo a todos los trabajadores del centro hospitalario barcelonés con su amabilidad. “Ha regalado bombones”, nos cuentan.

Su otro gran apoyo

Alessandro Lequio también vive volcado en la evolución de su hijo desde que "un dolor de espalda" fue el detonante de la batalla más dura que le está tocando librar. El colaborador televisivo ha intentado por todos los medios proteger a Álex para que pueda vivir su tratamiento con la mayor tranquilidad y, antes de que se decretara el estado de alarma, negaba el viaje a Barcelona del joven. El mediático conde fue un apoyo fundamental en los primeros momentos de la enfermedad en Nueva York, a donde se escapaba siempre que los deberes profesionales y familiares se lo permitían.

Una lección de actitud

Lejos de vivirlo desde el drama, Álex Lequio se ha convertido en todo un ejemplo de actitud frente a la lucha contra el cáncer. No solo ha hecho todo lo posible por desdramatizar la situación haciendo gala de un gran sentido de humor y hablar con naturalidad, sino que también ha puesto en marcha iniciativas para ayudar a otras personas en su misma situación a afrontarla con ánimo, a entenderla, a vivir con ella y a ayudar a sus familiares a convertirse en el mejor apoyo. Asimismo, y sin dejar de trabajar siempre que las fuerzas se lo han permitido, ha ayudado a sensibilizar y a dar visibilidad a la lucha contra el cáncer. Ahora, en plena crisis del coronavirus, se encuentra dentro de uno de los grupos de alto riesgo, debido a que su sistema inmunitario es más vulnerable frente al contagio, y como el resto de enfermos hospitalizados en su misma situación, se encuentra protegido por estrictas medidas de seguridad e higiene.